
Llegamos a nuestro octavo día de viaje en Japón. Este día nos llevaría hasta la zona de los alpes japoneses. Cambiábamos la gran ciudad por la naturaleza. Éste quizá sea uno de los días más flojos del viaje. Kanazawa es una ciudad muchísimo más tranquila que Kioto, con muy poco ambiente. Vamos a contaros qué ver y hacer en Kanazawa. ¡Empezamos!
Índice
Cómo llegar a Kanazawa
Sobre las 7:30 subíamos a desayunar al salón de nuestro hotel Millenials Kyoto. Tras consultar la maravillosa app de Hyperdia, elegimos un tren que nos llevaba a Kanazawa desde Kioto, a las 9:09. El tren rápido volvió a poner en el mapa a la pequeña localidad de Kanazawa. Ahora visitar esta ciudad desde Kioto es mucho más sencillo y rápido. En poco más de dos horas nos presentamos en Kanazawa.

Kanazawa se sitúa en la costa norte de la isla de Honshu, en la prefectura de Ishikawa. Tiene cerca de 500.000 habitantes, aunque la zona donde se encuentran todas las atracciones y visitas parece muy tranquila y no da la sensación de masificada como otras ciudades japonesas.
Cómo moverse por Kanazawa
Como os hemos indicado alguna otra vez en las entradas sobre Japón, la información que podéis obtener en las estaciones de tren es muy valiosa. Tendréis tanto documentación para visitar la ciudad, como folletos de las principales atracciones turísticas con información sobre qué ver y hacer en Kanazawa o incluso información sobre el transporte en la ciudad.

En nuestro caso, en la misma estación de tren de Kanazawa, compramos dos pases de día para movernos en los autobuses por 500 JPY. Con este pase podíamos coger los autobuses «loop bus», Kenrokuen Shuttle y de rutas regulares del centro de Kanazawa. De esta forma, desde la estación de tren, con el autobús «loop bus» llegábamos hasta los pies de nuestro hotel en Kanazawa.

Nuestro hotel
Para alojarnos en Kanazawa elegimos el hotel Pacific Kanazawa. Se trata de un pequeño alojamiento muy bien situado, cerca de todo lo que nosotros teníamos que ver y hacer en Kanazawa (tanto para visitar el castillo de Kanazawa como los jardines Kenroku-en). En cuestión de relación calidad/precio no se puede pedir más, ya que por menos de 70€ estábamos en pleno centro de Kanazawa, a unos cinco minutos andando de la puerta «Kuro-mon» (puerta norte) del castillo. Si queréis leer nuestra review completa del hotel pinchad aquí.

Lo mejor de todo es que sin saberlo estábamos a un minuto del mercado Omicho de Kanazawa. Una delicia para la vista, el olfato y también el gusto, ya que en el mismo mercado puedes probar el delicioso pescado fresco que viene directamente desde la costa.

Mercado Omicho
Este mercado fue una sorpresa para nosotros, no lo teníamos previsto en nuestra lista de cosas qué ver y hacer en Kanazawa. Como os decíamos, tuvimos la suerte de alojarnos al lado de este gigante mercado de pescado.Es una delicia pasear por todos los puestos y disfrutar de marisco y pescado fresco en todos ellos.
Nada más hacer el check-in en el hotel y dejar las maletas, nos fuimos a dar un paseo por este precioso mercado. Además como ya era hora de comer, pensamos en aprovechar este maravilloso mercado y comer en uno de sus restaurantes. Por cierto, la entrada a este mercado es totalmente gratuita y su horario es de 9:00 a 17:00.

Lo que no sabíamos es que iba a haber tanta gente en el restaurante que elegimos, parece que elegimos muy bien porque estaba lleno de japoneses. Ya sabéis que uno de los trucos para elegir un buen restaurante es ver si hay muchos lugareños en el interior.
En este caso, también estaban en el exterior haciendo cola 🙂 Aquí quizá perdimos un tiempo que nos hubiera venido bien, para después visitar más tranquilamente el castillo, pero también estamos de vacaciones y hay que disfrutar de la gastronomía y relajarse un poquito.



Nuestra comida
Realmente no nos acordamos del nombre del restaurante, principalmente porque estaba en perfecto japonés jajaja. Estaba dentro del mercado, más o menos a mitad de recorrido de la calle principal del mismo. Aquí disfrutamos de un plato de sashimi variado con arroz, todo muy fresco con un sabor impresionante.
Además también pedimos un trozo de atún a la plancha que disfrutamos muchísimo. En todos estos menús siempre acompañan la comida con dos tazones de sopa de miso que entra muy bien. Por cierto, volvemos a hacer inciso en lo bien que tratan a los turistas en estos restaurantes, ya que nos volvieron a poner en un salón tradicional japonés.

El castillo de Kanazawa
Como os decíamos antes, la espera en el restaurante hizo que la tarde de visitas fuera más comprimida de lo que pensábamos. Nos fuimos andando tranquilamente hasta la entrada norte del castillo de Kanazawa, uno de los platos fuerte sobre qué ver y hacer en Kanazawa. En este punto tuvimos que elegir, o bien ver el castillo o bien ver los jardines de Kenroku-en. El horario de cierre tanto del castillo como de los jardines era las 17h, con lo que había que elegir entre uno de los dos.

Al entrar a la explanada del castillo, nos dimos cuenta que este castillo no iba a ser como el resto que habíamos visto en Japón. No destacaba ningún edificio principal sobre el resto de la zona, así que da la sensación de que todo está muy desperdigado. Pensábamos que como ya habíamos visto antes el impresionante castillo de Himeji, el castillo de Nijo y aún nos quedaba por delante el de Matsumoto, preferíamos disfrutar de los jardines Kenroku-en sin ninguna prisa. Ya sabéis que en los viajes hay algún día que hay que sacrificar alguna visita, éste era uno de ellos.

Aún con todo disfrutamos mucho de la zona exterior del castillo de Kanazawa. La historia de este castillo y de los jardines data del año 1546. Este castillo fue habitado por 14 generaciones de señores hasta el año 1869. Incluso en la Segunda Guerra Mundial fue utilizado como base del ejercito. Hasta 1995 fue el campus de la Universidad de Kanazawa.


Horarios y precio
- Del 1 de marzo hasta el 15 de octubre: 7:00 – 18:00
- Del 16 de octubre hasta el último día de febrero: 8:00 – 17:00
- Precio: 310 JPY para adultos, 100 JPY para niños (6-17 años).

Los jardines Kenroku-en
Una vez elegimos la visita de los jardines, teníamos tiempo más que suficiente para disfrutar de los que dicen son unos de los jardines más hermosos de todo Japón y una de las visitas que más nos gustó de lo que ver y hacer en Kanazawa .

Kenroku-en es un jardín con las características de un jardín paisajístico típico del periodo Edo (1603-1868). El jardín tomó su nombre por tratarse de un jardín que combina los seis atributos de un jardín perfecto: amplitud, reclusión, artificio, antigüedad, cursos de agua y panorámicas («Ken» combinado, «roku» seis, «en» jardín). Hasta mayo de 1874 no se abrió al público. Fue declarado Bien Nacional de Belleza Paisajística en 1922 y Bien Nacional de Especial Belleza Paisajística en 1985.


Durante más de dos horas recorrimos con tranquilidad toda la zona de jardines. Es totalmente necesario que cojáis un mapa en la entrada, ya que así disfrutaréis de cada rincón de Kenroku-en. Tened en cuenta que los jardines ocupan un total de 11,4 hectáreas, que hay unas 160 plantas y unos 8.200 árboles. Nosotros entramos por «Katsurazaka», junto al puente Ishikawabashi, desde donde se tienen unas bonitas vistas del castillo de Kanazawa.


Zonas destacadas de Kenroku-en
Pino Karasakinomatsu
Uno de los árboles más conocidos del jardín. El 13º señor feudal Nariyasu plantó la semilla a principios del siglo XIX. A principios de noviembre se instalan unas cuerdas para proteger las ramas del peso de la nieve.

Salón de Té Shiguretei
Se construyó en un principio como una casa de descanso. El edificio actual fue reconstruido en el año 2000. Aquí disfrutamos de una maravillosa taza de té tradicional por 310 JPY por persona. Con este té además tienes la posibilidad de visitar el salón de té y sus maravillosos jardines exteriores. Sin duda un especial para este listado sobre qué ver y hacer en Kanazawa. Además te explican cómo son las distintas salas y por qué están construidas de esa manera. La visita la traducen al japonés y al inglés.

Puente Hanamibashi
Desde aquí las vistas de los jardines son impresionantes y se pueden contemplar distintas flores de cerezos, azaleas japonesas y lirios.

Fuente
Se dice que esta es la fuente más antigua de Japón. El agua llega desde el estanque Kasumigaike por presión natural, ya que los dos estanques están a distinto nivel. Normalmente la fuente alcanza los 3,5 metros de altura, aunque depende del nivel de agua del estanque Kasumigaike.

Pino Neagarinomatsu
Un impresionante pino con las raíces elevadas. La altura y anchura de este árbol es increíble.

Estatua del Príncipe Yamato Takeru
Justo enfrente del pino Neagarinomatsu tenemos esta impresionante estatua de este príncipe que dicen que vivió en el siglo IV antes de Cristo.

Horarios y precio
- Del 1 de marzo hasta el 15 de octubre: 7:00 – 18:00
- Del 16 de octubre hasta el último día de febrero: 8:00 – 17:00
- Precio: 310 JPY para adultos, 100 JPY para niños (6-17 años).

Envío de maletas a Nagoya
Como ya os hemos indicado en algún otro post y en nuestro especial sobre cómo viajar sin maletas en Japón, aprovechamos que nuestro hotel en Kanazawa disponía de este servicio para enviarlas directamente a Nagoya. De esta forma, no teníamos que cargar con el equipaje al día siguiente que íbamos a realizar la visita a la garganta de Kurobe. Además al siguiente día de esta imprescindible excursión, también visitábamos el castillo de Matsumoto antes de llegar a Nagoya.

Como podéis ver, este servicio hace que disfrutéis de alguna de vuestras visitas sin tener que preocuparos de vuestro equipaje y sobre todo viajáis con la comodidad de no tener que sufrir con las pesadas maletas en todos vuestros desplazamientos por el país.
En este caso, los amables empleados del hotel Pacific Kanazawa nos ayudaron a realizar todo el papeleo en la recepción del hotel. Por cierto, aprovechamos este tiempo para tomarnos un merecido descanso en el pequeño bar de la recepción y tomarnos una cerveza japonesa de grifo y un té matcha.

Cenar en Kanazawa
Ya nos quedaban pocas horas de disfrutar de todo lo que ver y hacer en Kanazawa, así que aprovechamos para ir a cenar. Como os decíamos antes, esta ciudad tiene poco ambiente y como además era entre semana, la ciudad a estas horas estaba casi muerta. En el hotel nos dieron un folleto con diversas opciones para cenar. Aquí os dejamos un mapa por si estáis por la zona y os apetece probar. Las opciones son variadas desde comida japonesa tradicional, curry, cocina moderna e incluso ¡un español!
Nosotros por no andar mucho y elegir rápido fuimos al centro comercial que está a tan solo 5 minutos andando del hotel. Aquí también tenéis una variedad de restaurantes bastante grande. Elegimos uno de ellos y disfrutamos de una pequeña cena a base de arroz con pollo y cerdo agridulce. Para terminar tomamos uno de los famosos helados de te matcha que ya habíamos probado en Kioto.
Opinión personal
Siempre somos bastante críticos con el itinerario que preparamos en nuestros viajes y en este sentido tenemos que decir que la visita a Kanazawa, bajo nuestra humilde opinión, es prescindible. Nosotros no haríamos esta visita si no tenéis que pasar por esta ciudad. Hay gente que viene aquí a propósito para disfrutar del castillo y de los jardines. Sinceramente creemos que hay castillos a lo largo del país mejores que el castillo de Kanazawa y también jardines mucho más bonitos. Con esto no decimos que Kenroku-en no merezca una visita, pero solo si venís de paso.

En nuestro caso, la visita a Kanazawa nos cogía de paso para llegar hasta Kurobe. Probablemente si volviésemos a realizar el mismo viaje, haríamos una parada en otra ciudad, o buscaríamos otra alternativa.
Esperamos que os haya gustado esta entrada sobre qué ver y hacer en Kanazawa, su castillo y sus preciosos jardines. Saludos y ¡a viajar!
