
Ya estamos llegando al final de nuestro viaje por Japón, pero aún quedan muchas aventuras y emociones. Hoy vamos a realizar un apasionante recorrido desde Yokohama, para ver uno de los Budas más grandes del país. Por eso, hoy vamos a contaros cómo visitar el monte Nokogiri.

Índice
¿Cómo llegar?
Tren
Para llegar al monte Nokogiri tendremos dos opciones. Una de ellas económica y directa y la otra más cara y de mayor duración. Pese a que la elección parece fácil, nosotros nos decantamos por la segunda 😛 .

Tenéis la opción, si tenéis vuestro JR Pass de viaje activo, de realizar todo el trayecto en tren sin pagar ninguno de los billetes. Eso sí, tendréis que hacer al menos un transbordo para llegar. Sabed que desde Yokohama tardaréis unas dos horas y media. Si viajáis desde Tokio, tan sólo algo más de hora y media.

Os dejamos aquí el enlace a nuestra entrada donde os explicamos cómo usar Hyperdia para planificar rutas en tren. Echadle un vistazo para conocer cómo se usa la app.
FERRY
Cómo llegar al Tokyo Wan Ferry
Vamos a detallaros toda la información de cómo llegar al monte Nokogiri como lo hicimos nosotros. Ya os decimos que es una ruta más cara porque hay que pagar los billetes del bus y del ferry. Pero os aseguramos que este recorrido da un valor añadido a la ya increíble visita del monte Nokogiri.

Como ya sabéis nosotros salimos desde Yokohama, donde tomamos un tren de la línea Yokosuka (incluido en nuestros JR Pass) para llegar hasta Kurihama. Aquí tendréis que tomar un bus (el nº7 o el nº8) en esta misma estación que os llevará hasta el Tokyo Wan Ferry. Sabed que este bus cuesta 200 JPY y vuestro trayecto durará unos 9 min. En cinco paradas llegaréis al ferry.

Acordaros de mirar en esta web los horarios del ferry para que calculéis a qué hora deberéis llegar para no perder demasiado tiempo esperando.
Precio y horarios

El billete del ferry cuesta 720 JPY por adulto y 360 JPY para niños. Cuando viajamos nosotros costaba 700 JPY. Nosotros compramos el billete de sólo ida, puesto que tras esta visita volveríamos a Tokio en tren.

Eso sí, sabed que si a vosotros os va mejor el billete de ida y vuelta, os costará 1320 JPY y 660 JPY para niños, y tendréis 7 días para utilizarlo. El ferry está operativo de 6:20h a 19:30h. Consultad la web para conocer los horarios en temporada baja.

Ventajas
Uno de los motivos más importantes por los que elegimos esta ruta es que desde el ferry, si tenemos suerte, ¡podremos ver el Fuji!

Este no fue nuestro caso, puesto que este día salió algo más nublado. Nos tuvimos que conformar con intuir su silueta 😛 . Os dejamos aquí el enlace a nuestra entrada para que conozcáis los mejores lugares desde donde ver el Fuji.
Viaje en ferry

El viaje en ferry fue muy cómodo. Hay asientos en el interior y podréis viajar también disfrutando de las vistas en el exterior. Sabed que dispone de cafetería donde nosotros nos compramos un desayuno muy japonés jajaja.

El trayecto dura unos 40 minutos, los cuales se hacen cortos puesto que las vistas, tanto del monte Nokogiri, como de la otra orilla de la bahía son geniales.

Teleférico
Tanto si has llegado en ferry, como si has llegado en tren, el siguiente paso será tomar el teleférico que nos llevará hasta la cima del monte Nokogiri.

En la estación del ferry cogimos varios folletos informativos y mapas de la zona, pero sabed que veréis carteles indicativos a lo largo del camino hasta el ropeway. Esta es una de las zonas menos pobladas y con menos comercio de las que vimos en Japón. Pero eso sí, las máquinas de bebidas estaban por todas partes 😛 .

Tardaréis en llegar al teleférico poco más de cinco minutos andando. Eso sí, aunque menos poblado, como en todo Japón, te encuentras con templos a tu paso.

Precio del billete y horario
Disponen de billete de sólo ida, pero nosotros os lo desaconsejamos puesto que no hay un camino seguro por el que bajar. Hay varios senderos de salida que son sólo para vehículos, indicando que caminar por él está totalmente prohibido.

El billete de ida y vuelta cuesta 930 JPY para adultos y 450 JPY para niños de entre 6 y 12 años. Los horarios de operación son de 9h a 17h de febrero a noviembre y hasta las 16h de noviembre a febrero.

Este fue el teleférico que menos nos gustó de los que tomamos en Japón, puesto que creemos que íbamos demasiadas personas dentro y se notaba mucho el movimiento. Eso sí, sabed que el trayecto dura unos 4 minutos, así que no fue para tanto.

Por cierto, anotad que hay taquillas al bajar del teleférico. A nosotros nos fue de perlas para no hacer la visita cargados con la mochila. Este día era 31 de octubre y como veréis más adelante, deberíamos haber dejado también las sudaderas.

Monte Nokogiri
Templo Nihon-ji
El monte Nokogiri nos encantó. Se trata de un monte lleno de senderos y escalinatas integrados en la naturaleza, salpicado con miles de estatuas de Buda talladas a mano. Es un lugar místico y mágico.
Un pequeño consejo: el teleférico te deja en la cima del monte, y para visitar el Gran Daibutsu (visita más representativa del templo), hay que bajar considerablemente. Quizá una buena opción es bajar hasta el Gran Daibutsu nada más llegar y el resto de las visitas hacerlas a la subida y así lograr que ésta sea menos dura.

Precio y horario
El precio de la entrada a este templo es de 600 JPY para adultos y 400 JPY para niños. El horario de apertura es de 9h a 17h.

Miradores
Observatorio Jusshu Ichiran
La primera parada que hicimos fue subir al cercano observatorio Jusshu Ichiran. No os preocupéis porque aunque la zona es extensa, encontraréis mapas de la zona y carteles indicativos por doquier.


Las vistas desde este observatorio son geniales. Podréis disfrutar de toda la bahía de Tokio, ver la otra orilla de la bahía e incluso si tenéis suerte, como os contábamos, ver el Fuji. Hay varios carteles indicativos de la orografía de la zona para que, si no hace un día despejado, intuyas donde está el Fuji y otras montañas.


Observatorio Ruriko


El siguiente mirador nos aporta otro punto de vista de la bahía. Se trata de un balcón donde creemos que una imagen vale más que mil palabras.



The hundred-shaku Kannon

Esta fue una gran sorpresa. El Gran Daibutsu, como os decíamos era el plato fuerte de la visita, pero encontrar esta gigantesca figura de la diosa de la misericordia Kannon, tallada en la roca, fue asombroso.

1500 Esculturas Arhat



Una vez visitada la zona superior del templo Nihonji, comenzamos a descender, siguiendo el mapa que nos han dado en la entrada. Iremos encontrando esculturas talladas a mano en cada cueva, en cada rincón...Como ya os comentábamos es simplemente mágico.



Senderos



Los caminos que unen las diferentes zonas del templo son simplemente naturaleza en estado puro, por lo que el paseo es una delicia. El regreso al teleférico es también una delicia, cuesta arriba, pero una delicia 🤣.


Ofrendas

Vimos varias de estas estatuas talladas a mano, con monedas a modo de ofrendas.

Gran Daibutsu

Y por fin llegamos al plato fuerte, el gran Buda. Este sería el último templo que visitaríamos en nuestro viaje a Japón, y para despedirnos, qué mejor que hacerlo viendo el Buda más grande de todos los que vimos en Japón. La altura total con el pedestal es de 31,05m. Impresiona ¿no?


Camino a la estación
Hasta aquí nuestra visita del maravilloso templo Nihonji. Fuimos a conseguir nuestra firma, pero la persona que firmaba no volvería hasta una hora después. No podíamos esperar, por ello ascendimos todo el monte y descendimos con el teleférico. La estación de tren, al igual que el puerto del ferry, está a tan sólo 5 minutos a pie, y está muy bien indicado también.


Como os decíamos, y como podéis ver en las fotos, es el lugar menos habitado en el que estuvimos. Teníamos la intención de coger un ekiben para comer, pero en la estación no había ninguna tienda para comprar comida. Si que vimos una pizzería de camino, pero nos dijeron que tardarían bastante en atendernos y el tren se nos iba a escapar. Así que tuvimos que conformarnos con una de las bebidas japonesas. Eso sí, cuando llegamos a Tokio, comimos un ramen en la estación.

Tren hasta Tokio

Como ya os comentábamos podéis volver a tomar el ferry para cruzar la bahía. Nosotros regresamos a Tokio, nuestro último destino del viaje, en tren.

Primero tomamos un tren de la línea Uchibo hasta Kimitsu. Aquí hicimos el transfer más curioso de todo nuestro viaje jajaja. Estábamos nerviosos porque teníamos apuntado que teníamos un minuto para coger el siguiente tren. ¿Nos daría tiempo? El transbordo consistía en meternos en el tren de enfrente. Estos japoneses tienen todo pensado y gracias a su puntualidad británica, ¡viajar en tren es un gusto!

Tras este divertido y fácil transbordo, tomamos otro tren de la misma línea hasta Soga ,y allí el último tren hasta Tokio, esta vez de la línea Wakashio. Por cierto, ya os hemos hablado de la facilidad que tienen los japoneses para dormir profundamente en los trenes ¿no?

A estas alturas alguno ya se había mimetizado con la cultura japonesa jajaja.

Nuestro hotel

Este último hotel que elegimos estaba en el barrio de Asakusa. Se trataba del hotel cápsula MyCube by Mystays Asakusa Kurame. Si queréis conocer la review completa visitad el post dónde alojarse en Japón.


El auténtico Halloween
Como ya os decíamos este día era 31 de octubre. Así que, tras hacer el check-in del hotel, nos fuimos de nuevo a disfrutar de Halloween a Shibuya. Pensamos que disfrazarnos de nuevo sería una locura, puesto que teníamos que llegar en la línea Yamanote. Menos mal que sólo nos pusimos los gorros que nos compramos en Takesita.

Al llegar a Shibuya, vimos la locura. Miles de personas empujando, ¿dónde estaba toda la educación que nos había dejado boquiabiertos durante nuestro viaje ? Estuvimos en Shibuya unos 10 minutos, eso porque no nos fue posible irnos antes. Para que os hagáis una idea, no pudimos ni cruzar el paso de cebra, porque no estaba el tráfico cortado y no daba tiempo a pasar de la cantidad de gente que había. Incluso nos distanciamos bastante el uno del otro llevados por la marea de gente.

Así que, volvimos a coger la línea Yamanote, y nos fuimos a Akihabara a los recreativos a endulzar el mal rato que pasamos. Como ya os contamos en el post sobre Halloween en Tokio, si podéis es preferible ir el fin de semana anterior a Halloween que el propio día.

Esperamos que os haya gustado esta entrada tan mística. Os aseguramos que el monte Nokogiri es un imprescindible en vuestra visita a Japón. Tanto el llegar hasta allí, como los senderos entre figuras, harán de este día un recuerdo mágico. Ya queda muy poco para finalizar este diario, pero esperamos veros en el siguiente post. Hasta entonces, un saludo y ¡a viajar!
