
Continuamos con nuestro diario de viaje de Japón. Hoy os contamos cómo visitar Fushimi-Inari y Nara en un día. Ya llevamos 4 días en Japón y cada día supera al anterior. Templos, modernidad, cultura… Todo nos asombra :P. Hoy sería un día muy especial puesto que íbamos a visitar uno de los iconos kiotenses, Fushimi Inari. Para la tarde planificamos acercarnos a la vecina ciudad de Nara, donde conoceríamos a sus idolatrados ciervos. El día promete ¿no? ¡Empezamos!
Índice
Cómo visitar Fushimi-Inari y Nara en un día
Como ya os contamos en excursiones imprescindibles desde Kioto, estos dos destinos pueden ocuparnos un día entero. Uno de los aspectos a tener en cuenta es que Fushimi Inari, a parte de ser gratuito (lo cual es una gran noticia :P), está abierto las 24h del día. Esto juega a nuestro favor en un destino donde queremos ver tantas cosas que el tiempo corre en nuestra contra.

En nuestro caso, al viajar en octubre, las horas de luz no son muchas y los lugares de visita solían cerrar a las 17h. Con lo cual contar con poder visitar Fushimi Inari las 24h del día era un lujo para poder aprovechar más visitas más acotadas en el tiempo. Con lo cual pensamos pasar en Nara la mayor parte del día y ascender por Fushimi Inari hacia el atardecer.

Investigando nuestros preparativos, leímos en el foro de Los Viajeros, un diario de alguien (sentimos no recordar el nombre), que tuvo la misma idea que nosotros. Allí leímos el handicap que encontraron al ser una zona poco iluminada. Gracias a esta advertencia, cambiamos el orden de las visitas visitando Fushimi Inari por la mañana y Nara por la tarde.

Fushimi Inari
Cómo llegar a Fushimi Inari
Fushimi Inari se encuentra a 3km de la estación de Kioto, por lo que podréis tomar la línea Nara de JR para llegar hasta allí, puesto que cuenta con una cercana estación JR. En nuestro caso, viajábamos desde Kobe, que es donde nos alojamos la noche anterior. Nuestro viaje duró 80 minutos desde la estación Kobe Hyogo hasta Inari haciendo tan sólo un transbordo. Como ya era costumbre, aprovechamos este trayecto para desayunar nuestras bebidas de máquina y unos bollos salados que compramos en la estación de Kobe 🙂 .

Fushimi Inari… ¿de qué me suena?
Fushimi Inari es un santuario asentado en la falda de una montaña. El camino de ascenso al santuario está delimitado por miles de Toriis, lo cual forma un entorno único que hace que tu visita sea genial. Los Toriis son los típicos arcos tradicionales japoneses que pintan de bermellón las tierras niponas.

Como era de esperar este entorno mágico donde sientes que la cultura japonesa te empapa fue elegido para rodar una de las escenas míticas de la película «Memorias de una Geisha». Por ello a muchos de vosotros no os será desconocido este paisaje tan particular.
Visita a Fushimi Inari
Os podemos asegurar que visitar este santuario fue una de las mejores experiencias que recordamos de Japón. Está muy bien preparado para el turista. Encontraréis mapas a lo largo de todo el camino, tiendas para comprar souvernirs o agua, servicios… ¡Así da gusto! 🙂


Creemos que esta visita merece una entrada a parte para explicaros bien todos los detalles. Así que, pronto la tendréis 😛 . Nosotros ascendimos hasta la cima del santuario. No os vamos a decir que sea fácil, puesto que la zona final es bastante empinada y hay multitud de escaleras. Pero tampoco es de lo más costoso que hemos hecho nunca. Además, contad con que, pese a que el sendero podría decirse que tras un pequeño tramo inicial, es un loop, si os cansáis siempre podréis dar media vuelta y descender por el mismo camino por el que habéis venido. Eso siempre da tranquilidad, ¿verdad? 🙂 .

Si preferís hacer una visita guiada en español para conocer más de la historia tanto de Fushimi Inari como de Nara pinchad aquí.
Comida callejera
En la base del satuario encontraréis las ya famosas firmas por 300 JPY, tiendas de souvenirs y toda una calle con puestos de comida callejera. Nosotros compramos unos mini Toriis que vendían. Uno de ellos lo tenemos ahora de recuerdo, pero con el otro, nos sumamos a la superstición japonesa. En él escribimos nuestros deseos y lo dejamos colgado en unos stands destinados a ello. ¿Se cumplirá todo lo que pedimos? Jajaja.

Como ya era la hora del almuerzo comimos unos pinchitos de cerdo y uno de los típicos mochis de té verde. Muy bueno todo. Si llegamos a saber que estos puestos no serían tan frecuentes en el país como pensábamos, hubiéramos probado más cosas 🙂 .


Vídeo de nuestra visita a Fushimi Inari
Nara
Cómo llegar
Eran ya casi la 13h por lo que pusimos rumbo a Nara. En esta ocasión tomamos un tren local de la línea Nara hasta Uji. Aquí realizamos un transbordo para tomar un tren rápido de la línea Nara hasta la ciudad del mismo nombre. Tan sólo 53 minutos tardamos en llegar.
Cómo movernos en Nara
Al llegar a Nara enseguida nos percatamos de que en esta ciudad se piensa mucho en el turista. Nos dirigimos a un mostrador de información en inglés que hay en la misma estación JR. Aquí fueron muy amables y nos entregaron varios folletos de información, mapas, horarios de los templos… También aquí nos vendieron unos pases diarios para el autobús.

En ese momento nos dimos cuenta que en Nara podríamos haber pasado el día entero. Como ya os hemos dicho muchas veces, en Japón hay que delimitar mucho las visitas. Hay poco tiempo en relación con todo lo que hay que ver. Por ello, nosotros al planificar Nara pensamos sólo en ver el templo más famoso, es decir Todai-ji. Veríamos el gran Buda y nos haríamos amigos de los ciervos 😛 . Quizá si volviéramos a Japón emplearíamos un día completo a Nara para poder visitar alguno más de sus templos.

Pase diario de transporte
Como os decíamos en el mostrador de información nos entregaron unos folletos completísimos con mucha info sobre qué autobús debemos tomar para ir a cada uno de los lugares de interés de Nara. También encontraréis pautas sobre cómo utilizar el autobús o rutas a pie para aprovechar al máximo tu visita.

Este pase lo utilizamos para 3 viajes cada uno y ya nos salió a cuenta. Por lo que repetimos, si pasáis todo el día en Nara, este pase será de gran utilidad. El precio del mismo es de 500 JPY para adultos y 250 JPY para niños. Nosotros sólo utilizamos una de las líneas (línea 2) pero este pase os da acceso a más de 5 líneas distintas que recorren Nara.
Comida en Nara
En información también nos indicaron en qué parada deberíamos bajarnos para acceder a una de las zonas de restauración de la ciudad. Comimos en un restaurante llamado Café Luce, dos platos de pasta y una deliciosa tarta de chocolate de postre. ¿Sólo llevamos 4 días en Japón y ya buscamos comida occidental? Para nada, jajaja pero se nos hizo tarde para comer y entramos en el primer sitio que llamó nuestra atención. Eso sí, deciros que la pasta era muy casera y estaba buenísima 😛 .
Ciervos

Volvimos al autobús para llegar al templo Todai-ji. Pese a que ya sabíamos que una de las peculiaridades de esta ciudad era la presencia de ciervos, nunca imaginamos que fuera en tal cantidad. ¡Estaban por todas partes! Pensábamos que estarían solo en el templo, pero para nada. En los parques, las aceras, incluso por el medio de la calzada…
Es considerado un animal sagrado pero a nosotros nos daba un poco de respeto. No os preocupéis. Si no les molestáis no os harán nada. Tenéis puestos donde venden comida para darles a los ciervos. En este momento quizá sí que os persigan algo más de lo normal 😛 . Nosotros pasamos un rato muy agradable observando cómo perseguían a personas que no les daban inmediatamente la comida jajaja.


Todai-ji


Bueno, pues vamos al plato fuerte de Nara, el templo Todai-ji. En su interior, visitamos una de las estatuas de buda más grandes a cubierto, el Daibutsu o gran buda. Aquí fue donde, por primera vez en todo Japón, sentimos algo de agobio por la cantidad de gente que había visitando el templo. Muchos escolares uniformados, cada grupo con una gorra de un color diferente, estaban dentro del templo. Los grupos escolares nos acompañarían en el resto de nuestro viaje 😛 .


Aún así mereció la pena y la estatua impresiona. Como curiosidad contaros que uno de los pilares que sostienen el templo, tiene un agujero en la base. Dicen, que toda persona que consiga pasar a través del agujero obtendrá la iluminación en su vida. Evidentemente ese fantástico destino sólo obtan los niños puesto que el agujero es muy pequeño jajaja. Pero, ¿quien sabe? Igual sois unos de los tocados por Buda 😛

De vuelta a Kioto
Con una sonrisa en los labios y alucinados por el tamaño del primer Buda de grandes dimensiones que vemos, nos dirigimos a Kioto. Tras despedirnos de nuestros amigos los ciervos y ver que no ha sido peligroso jajaja volvimos en bus hasta la estación de Nara. Allí tomamos un tren local directo de la línea Nara con el cual llegamos a Kioto tras 75 minutos de viaje.

Nuestro hotel
Desde la estación de Kioto tomamos dos líneas de metro para llegar hasta el hotel. Estábamos emocionados porque hoy dormiríamos por primera vez en un hotel cápsula. Además, aunque ya casi lo habíamos olvidado teníamos la incertidumbre de si al llegar al hotel, nuestras maletas estarían esperándonos o se habrían extraviado.
Como ya os contamos nuestro hotel elegido en Kioto fue The Millennials Kyoto. Os dejamos el enlace de nuestra entrada sobre dónde alojarse en Japón, para que podáis leer la review del hotel 😛 . Como última alegría del día… nuestras maletas. ¡Menuda alegría! Allí estaban 🙂 .

Cena divertida
Para poner broche final al día, salimos a la calle del hotel la cual tenía multitud de restaurantes y tiendas. David se sorprendió mucho del ambiente de esa zona puesto que él imaginaba Kioto más tranquilo, tradicional y sin tantas luces de neón jajaja. Para cenar elegimos un restaurante con ¡cinta transportadora! Fue muy divertido ir cogiendo de la cinta sushi recién elaborado. Lo pasamos genial y la cena además fue de gran calidad.
La forma que tienen de cobrar en estos restaurantes nos recordó a los palillos de los pinchos en España. Aquí, en vez de palillos, contaban platos 🙂 No veáis las torres de platos que se veían en la barra. Cada plato de color cuesta una cantidad distinta.

Como podéis ver este ha sido un día muy completo y divertido. Esperamos que hayáis disfrutado leyéndonos. Nos queda mucho viaje por delante, así que esperamos veros por aquí la semana que viene. Mientras tanto, saludos y ¡a viajar!
