Continuamos con este diario de viaje por Japón. Hoy vamos a visitar uno de los lugares que nos dio más de un quebradero de cabeza en la organización del viaje, Matsumoto. Vamos a relataros cómo visitar el castillo de Matsumoto.
Este castillo es considerado uno de los mejores conservados de Japón. Esta obsesión por conocerlo nos hizo desechar varios senderos como el de Magome a Tsumago de la ruta Nakasendo. Bueno, algo pendiente para la próxima. ¡Empezamos!
Índice
Comienza el día con estrés
Ya sabéis que nuestra máxima en este país era madrugar. Y hoy no iba a ser una excepción. Nos levantamos a las 6h y bajamos a desayunar. Como ya os contamos en el post anterior, en el hotel Entaijiso el régimen que ofrecen es de media pensión.
El desayuno era un buffet extenso y variado. El problema es la cantidad de gente que había, pese a un par de salones grandes y a ser temprano. Eso sí, la mesa que nos asignaron tenía unas vistas magníficas.
Pero el estrés nos vino de golpe en este punto. Nos percatamos de que el día de hoy estaba muy apurado de tiempos, puesto que además de contaros cómo visitar el castillo de Matsumoto, por la tarde visitaríamos el museo de trenes SCMAGLEV en Nagoya y cerraba temprano. Por ello, pensamos que si perdíamos el tren que nos llevaba hasta la estación de Kurobe, cuyos trenes no son muy frecuentes, todo el día se nos iría al traste.
Así que, metimos velocidad, engullimos el desayuno, hicimos el check-out y corrimos a tomar el tren. ¡Menos mal que lo conseguimos!
Camino de Matsumoto
Comenzamos a contaros cómo visitar el castillo de Matsumoto, por uno de los aspectos más importantes, cómo llegar. Para llegar a Matsumoto desde la estación de Unazuki onsen, tomamos el tren hasta la estación de Kurobe. Recordad que los billetes para este se compran en el interior del mismo tren.
Nos daba la risa porque íbamos con todos los escolares que comenzaban su jornada lectiva. Son muy educados, en el tren no se oía un grito. Eso sí, les encanta saludarte para practicar su inglés. Suelen llevar gorras de un mismo color según el colegio donde van.
Pues bien, una vez en la estación de Kurobe tomamos para llegar a Nagano un Shinkansen, ¡yuju!. Y allí, en Nagano, tomamos el tren que nos llevaría finalmente hasta Matsumoto.
Cómo llegar al castillo
Llegamos a Matsumoto sobre las 10h. Desde la estación hasta el castillo hay tan sólo un paseo de poco más de 1km. Además en la estación pudimos obtener varios folletos informativos sobre cómo visitar el castillo de Matsumoto.Ademása lo largo del recorrido hay numerosos carteles indicativos.
La verdad es que Matsumoto nos sorprendió para bien. Por lo que investigamos preparando el viaje teníamos el concepto de que no había mucho que ver. Sin embargo, si hoy volviéramos, dedicaríamos probablemente un día completo y quizá se lo quitaríamos a Kanazawa.
Uno de los trucos sobre cómo visitar el castillo de Matsumoto, debéis apuntarlo si vais a estar un día en Matsumoto. Sabed que hay un pase diario que podéis comprar por 800 JPY, el cual os rebajará el precio de las entradas del castillo y de muchos otros museos.
Si queréis tomar el autobús, deciros que la mejor opción para llegar al castillo es el bus circular Ruta Norte. Este billete os costará 200JPY y las paradas idóneas para visitar el castillo son Marunouchi y la parada llamada Matsumotojo, shiyakushomae. También encontraréis un pase diario por 500JPY. Ya veis que Matsumoto tiene muchas facilidades económicas para el viajero. Os invitamos a visitar nuestro post sobre cómo moverse por Japón en transporte público para que sepáis los trucos necesarios.
Castillo de Matsumoto
Este imponente castillo de 5 pisos, es uno de los denominados como Tesoro Nacional de Japón. Además es el más antiguo en madera que sigue en pie, fue construido en 1593. Suficientes motivos para visitarlo, ¿no creéis?
Os dejamos aquí el enlace a su web en inglés, la cual es muy completa y podréis obtener mucha información sobre cómo visitar el castillo de Matsumoto y muchos datos históricos del castillo.
Precio y horario
Otro aspecto importante sobre cómo visitar el castillo de Matsumoto es el precio de la entrada. El precio de la entrada son 610 JPY para adultos y 300JPY para niños. En ella está incluida la entrada al museo de la ciudad de Matsumoto, el cual está en el interior del castillo.
El castillo abre sus puertas todo el año de 8:30 a 17h. Tan sólo una semana en mayo y otra en agosto abren hasta las 18h.
Organización de la visita
Nosotros, como sabéis, viajamos en octubre, y aún así vimos que en este castillo había muchísima gente. De hecho estuvimos unos 15 minutos haciendo cola para entrar. Eso sí, cuando llegamos a la entrada del castillo, la cola aún era mayor.
En el castillo, hay que quitarse los zapatos y llevarlos encima , en una bolsa durante todo el recorrido. Nosotros dejamos mochilas y demás bultos en las taquillas de la estación. Salimos aleccionados de Himeji, pero si llegáis al castillo con todo encima, sabed que disponen de taquillas por 100 JPY.
La visita es entretenida porque, como os decíamos, el museo de la ciudad está en su interior, así que las largas esperas causadas por la multitud se hacen menores.
Opinión del castillo
El castillo es imponente, de eso no hay duda. Pero en nuestra opinión, si volviéramos a ir, quizá no subiríamos por el interior. Como os decíamos el tiempo nos iba justo y al haber tanta gente, no pudimos disfrutar al completo del exterior, que es lo que más nos gustó.
Si tuviéramos que mojarnos, diríamos que el interior nos gustó más el de Himeji. La visita a este nos pareció mejor organizada, puesto que se subía por un lugar y se descendía por otro. En Matsumoto fue más caos por el volumen de personas y por subir y bajar por las mismas escaleras en muchos de los tramos.
Además la subida es mucho más dura que en Himeji. En Matsumoto hay unas 140 escaleras, siendo muchas de ellas estrechas y bastante empinadas (en algunos casos llegan hasta un 60% de inclinación). No apto para claustrofóbicos.
Exterior del castillo
Como os comentamos, el exterior nos pareció una delicia para la vista. Bien es cierto, ya que estamos tan comparativos con Himeji, que Himeji nos pareció muy integrado con el medio y sus murallas nos transportaron al periodo Edo.
Si volviéramos a ir sin tiempo, daríamos la vuelta completa al castillo disfrutando de lo imponente del edificio, su reflejo en el lago y lo colorido de sus puentes.
ALSA… una lección para todos
Hay dos aspectos que nos dejaron con la boca abierta. Ya os comentamos algo parecido en el post donde os hablábamos de nuestra visita a Himeji. Para empezar, todos los días de 9h a 16h, hay un equipo de voluntarios vestidos de princesas y de guerreros. Con ellos podréis haceros fotos de forma gratuita. Esto es impensable en muchos países, donde siempre se espera una propina y si esta no es la esperada, puede que hasta discutas e incluso se emborrone un poco la visita.
El segundo aspecto, es que hay otro grupo de voluntarios, Alsa, que os harán de guías por el castillo todos los días, de 10h a 15h. Como podéis sospechar no tienen nada que ver con la empresa española de buses jajaja. Es el acrónimo de Alps Language Service Association.
Ofertan las guías en varios idiomas, entre ellos inglés y español. Además del castillo ofrecen guías por otras zonas de Matsumoto, pero su oficina está en los jardines del castillo.
Lo peculiar de este grupo no es que sean voluntarios. Lo peculiar es que vimos este cartel que os enseñamos donde no sólo afirman que es gratis, sino que no aceptan ningún tipo de propina, ¡sólo sonrisas!.
No sabemos vosotros, pero a nosotros esto nos hizo pensar en la generosidad que muestran. ¿En vuestros países de origen hay algo así? Desde luego en España no, o al menos no los conocemos.
Cartel en el castilo de Matsumoto
Nosotros no hicimos la visita guiada por desconocimiento de su existencia, y sobretodo la falta de tiempo. Pero os dejamos aquí su mail para que podáis poneros en contacto con ellos .
Y por fin….¡Ekiben!
Bueno, ya veis que al final lo hemos conseguido, pero nos vamos con un sabor agridulce de haber hecho una visita express en un par de horas de visita al castillo.
Pero ya os adelantábamos antes que, si queríamos llegar a Nagoya para visitar el museo de trenes, no nos quedaba otra opción. Tomad nota y que no os pase lo mismo.
El tren hacia Nagoya salía un poco antes de las 13h, y tardaríamos en llegar desde Matsumoto un par de horas. Por ello pensamos que sería una muy buena opción probar por fin los famosos Ekiben.
Ekiben son unas cajas que venden, sobretodo en las estaciones, con comida preparada. Es algo muy extendido en la cultura japonesa, así que es muy normal ver a gente comiendo este tipo de comida en los trenes.
Suele contener arroz, carne, pescado… las opciones son infinitas. También encontraréis en el interior palillos desechables para comer. Nosotros os diremos que estaba bastante bueno, aunque probablemente por las ya comentadas prisas, no elegimos el mejor.
Nagoya
Pese a todo, llegábamos en hora a Nagoya. Eran las 15h, pensamos en ir al hotel, el cual estaba muy cerca de la estación. Pero como no llevábamos nuestro equipaje, puesto que lo enviamos desde Kanazawa, decidimos optimizar el tiempo e ir al museo SCMAGLEV directamente.
Para ello, tomaos la línea de metro AONAMI para llegar hasta el museo. La verdad es que está bastante apartado del centro, pero creíamos que era un imprescindible en Japón, conocer algo más sobre su línea ferroviaria. Por cierto, el billete de metro cuesta 350 JPY hasta el museo.
Además de llegar a este museo, este metro llega también hasta Legoland, y eso se notó desde el primer minuto en que nos subimos al metro. Estas sorpresas en Japón te alegran los días.
Museo de trenes SCMAGLEV
A David le encantan los trenes, por lo que ha hecho un post especial sobre el museo SCMAGLEV de Nagoya. Os invitamos a visitarlo para conocer todos los detalles de la visita. En esta entrada sólo os contamos un primer vistazo del museo
Se trata de una nave gigante de dos pisos, donde hay varios trenes ordenados cronológicamente. Hay muchos carteles con información sobre los datos más técnicos de cada uno de ellos.
Se puede acceder al interior. También hay muchas maquetas, incluida una enorme, donde cada poco tiempo hacen un show, poniendo en marcha decenas de trenes, que circulan por túneles, pases elevados, recorriendo las zonas más conocidas de Japón. Eso nos encantó.
También disponen de unas máquinas simuladoras donde conducen un tren teniendo que cumplir horarios y velocidad. Fue muy divertido.
El horario de este museo es de 10h a 17:30h y la entrada cuesta 1000JPY. Disponen de audioguía en varios idiomas, entre ellos el español. Esta cuesta 500JPY. También hay taquillas para dejar vuestras mochilas. Nosotros las utilizamos.
Estación de Nagoya
Volvimos a la estación central de Nagoya para hacer el check-in y salir a cenar. El día había sido largo y queríamos descansar. Al llegar a esta estación tuvimos una sensación que no volvimos a tener ni siquiera en Tokio. Era una estación inmensa y salía gente de todas partes. Llegamos a pensar que nos perderíamos. Menos mal que hay muchos carteles indicativos jajaja.
Al salir al exterior comprendimos que Nagoya es una gran ciudad a la que también nos hubiera gustado dedicar más tiempo.
Hotel en Nagoya
Como ya os contamos en el post sobre dónde alojarse en Japón, el hotel que elegimos en Nagoya fue el Mitsui Garden. Visitad dicho post si queréis conocer la review al completo, pero os adelantamos que superó con creces nuestras expectativas. Bien situado, habitación pequeña pero limpia y con una vistas impresionantes.
Como extras nos sorprendió que disponían de spa (tipo onsen) y además, allí estaban nuestras maletas esperándonos.
Cenar en Nagoya
Llevábamos en el país 10 días y en este punto sucedió. Nos entró antojo de comida occidental. Pues bien, en las inmediaciones del hotel había una taberna inglesa donde cenamos pizza, hot dog y patatas fritas. ¡Nos supo a gloria! Como anécdota os diremos que en este local vimos por televisión un partido de fútbol del equipo japonés donde juega Torres. Una noche redonda.
Bueno pues hasta aquí el día de hoy. Nos fuimos un ratito corto (y caluroso) al spa y nos acostamos. Al día siguiente visitaríamos por primera vez la capital nipona y nos esperaba un día lleno de emociones. Esperamos que hayáis disfrutado del post sobre cómo visitar el castillo de Matsumoto y Nagoya . Nos vemos pronto, hasta entonces, un saludo y ¡a viajar!