Seguimos con nuestro diario por tierras niponas. Este era uno de los días más esperados, puesto que se acercaba Halloween y en Japón son muy de celebrarlo. Cuando estuvimos barajando las fechas del viaje, tanto los tifones como coincidir en Halloween en Tokio, hicieron que optáramos por finales de octubre para viajar.
Deciros que en Japón, pero sobretodo en Tokio, la celebración de Halloween dura días. De hecho este día que vamos a contaros es el sábado 27. Pudimos vivir también la noche del 31 y os lo desaconsejamos totalmente. Pero no nos adelantemos, ¡comenzamos!
Índice
Ikebukuro
Como ya os dijimos en anteriores posts, intentamos dividir nuestro viaje a Tokio por barrios. El día que llegamos visitamos Shinjuku, el siguiente día el alucinante Akihabara y hoy era el turno de Ikebukuro y Harajuku.
Ikebukuro es un barrio donde hay diversión, recreativos, frikismo… pero para nosotros nada comparable a Akihabara. Vamos a relataros lo que hicimos en este barrio nipón.
Sunshine City Convention Center
Lo primero que hicimos al llegar a Ikebukuro, que por cierto, de nuevo fuimos con la línea Yamanote, fue ir a este gran centro comercial. Volvemos a invitaros a leer nuestra entrada sobre qué ver y hacer en Tokio con la línea Yamanote para que veáis lo útil que es esta línea.
Este inmenso centro comercial tiene atracciones suficientes para que no salgáis de él en todo el día. Desde el acuario, el planetario, varias exposiciones, restaurantes, teatro… Nosotros sólo disponíamos de unas horas, así que visitamos dos lugares que nos parecieron de lo más curiosos.
Namco Namja Town
Este es un lugar que nos sorprendió mucho. Para empezar la fila que había para entrar (fuimos a la hora de apertura). Habría unas 50 personas, chicas en su inmensa mayoría, de entre 20 y 30 años.
Se trata de una especie de parque temático con tres áreas diferenciadas donde puedes comer gyozas, jugar a diversos juegos, incluyendo videoconsolas.
Nosotros pagamos la tarifa básica que eran 500 JPY por persona. Con ello sólo pudimos pasear por las salas y acceder a un recorrido donde interactuabas en decorados donde se mezclaba un poco la risa con los sustos. No estuvo mal.
El personal estuvo muy atento con nosotros explicándonos algunas atracciones e incluso dándonos folletos en inglés.
Nos pareció un lugar pintoresco, donde nos llamó la atención la edad de la inmensa mayoría que accedía a las instalaciones. Pero, ¡esto es Japón!
Pokémon Mega Center
Aquí tenéis otro de los lugares frikis por excelencia. Una de las tiendas más grandes de productos Pokémon de Japón. Ya sabéis que en Japón siempre hay personas haciendo fila, y esta tienda no iba a ser menos. Nosotros ya os hemos dicho que no somos frikis de casi nada, pero nos dimos una vuelta por la tienda e incluso estuvimos tentados de comprarnos algo.
Edificios recreativos
Ya fuera de este centro comercial fuimos callejeando por Ikebukuro. Los edificios que encontraréis son muy parejos a los de Akihabara. Última vez que lo decimos, nada como Akihabara.
Bueno, pues accedimos al edificio de Sega y otros parecidos. Aprovechamos esta ocasión para enseñaros algunas de las cosas más raras que vimos allí. Carteles antivouyerismo, gente disfrazada que no parecía muy de Halloween o las máquinas recreativas que introducen cartas…. En Japón veréis cosas que jamás pensaríais.
Cafeterías especiales
En Ikebukuro también hay cafeterías de las que los extranjeros consideramos algo peculiares. Podréis disfrutar de cafeterías en la compañía de perros, gatos, búhos, conejos o incluso ¡serpientes!
Harajuku
¡Siguiente barrio, Harajuku! De nuevo la línea Yamanote nos acercó a otro barrio friki de Japón. En este caso, Harajuku, es conocido sobretodo por su famosa calle Takeshita. Por cierto, esta calle, vayas a la hora a la que vayas está siempre repleta de gente.
Noe en Takeshita
Podríamos decir que se trata de una calle comercial de tiendas muy alternativas. En otro estilo, pero nos recordó vagamente a Camden, en Londres. En el comienzo de la calle había una señora bastante peculiar, con un radiocassette en el hombro, cantando y bailando. Le pedimos hacernos una foto con ella y aceptó encantada.
Por cierto, os hablamos de esta señora como peculiar, y veréis que nosotros tampoco estamos en la foto muy formales jajaja. Nos compramos esos gorros en Takeshita, con idea de ir por Tokio con ellos. y en efecto, a nadie le resultaba cantoso. Algún día igual nos veis por el Pilar tomando un refresco con ellos puestos.
Comer en Takeshita
En esta ocasión nos dejamos llevar por la intuición. No nos preguntéis cómo pero nos vimos subiendo en ascensor en lo que parecía una casa particular. Fuimos a parar a un restaurante buscando otro que vimos anunciado desde la calle, el cual fuimos incapaces de encontrar. Os diremos que fue todo un acierto. Comimos dos menús muy buenos y a buen precio.
Halloween en Takeshita
Esta noche comenzaban las celebraciones entorno a Halloween y aquí, en Takeshita ya vimos que los japoneses no se disfrazan a medias. ¡Calentando motores!
Halloween Shibuya
¿Qué día disfrutar de Halloween?
Bueno, pues después de un día tan completo volvimos al hotel para descansar un rato. Como os decíamos era sábado 27 de octubre y sobre las 19h salimos a pasear por Shibuya con nuestros disfraces.
Para nosotros fue el mejor día de todos. Había bastante gente y bastantes disfrazados. El día 31 volvimos a esta zona y tal y como llegamos nos fuimos. Había una marabunta de personas que hacía imposible ni siquiera cruzar la calle.
Además, la gente empujaba, parecía que habían perdido de golpe toda la educación que nos habían mostrado durante todo nuestro viaje. Incluso llegó un momento en que comenzamos a ser llevados por la marea de gente haciendo que nos separáramos hasta casi perder de vista al otro. En resumen, si tenéis oportunidad, disfrutad Halloween el fin de semana anterior.
Nuestros disfraces
Vaya dilema que llevamos para decidir de qué disfrazarnos. Teníamos claras varias premisas. Tenía que ser algo fácil de llevar en la maleta, algo complementario en pareja, algo que pudiéramos llevar hiciera frío o calor, y queríamos que fuera algo friki y que fuera conocido por los japoneses.
De repente un día a David se le encendió la bombilla, y lo decidimos. Iríamos disfrazados de Pac-Man y de fantasma.
Sorpresas
Fue muy divertido, os lo aseguramos. Nos hicimos mil fotos con la gente. Todo el mundo era muy sociable, y sobretodo nos sorprendió lo que se curran los disfraces.
Pero la mayor sorpresa nos la llevamos cuando una persona nos tocó el hombro y nos dice si nos importa que nos haga una foto y unas preguntas para el periódico. Lo mejor de todo es que en un par de horas que estuvimos paseando nos paró después la televisión y otros medios. ¡Alucinamos! Lo que más nos preguntaban era cómo habíamos acabado allí disfrazados jajaja y por qué íbamos de Pac-Man. Creemos que la mayoría no sabían que su creador fue un japonés.
Cenar en Shibuya
Tras un par de horas de socializar con los japoneses, reírnos sin parar y hacernos famosos en la tele, nos quitamos los disfraces y nos fuimos a cenar. ¿Dónde? Pues a lo seguro. Repetimos el J. S. Burger de hace dos días. Estaba ¡tan bueno! Mañana abandonaríamos Tokio y lo haríamos con una sonrisa en los labios.
Bueno pues esperamos que tengáis la gran suerte de estar por Tokio en Halloween porque es una experiencia sin igual. Risas, fotos y diversión asegurada. Nos vemos pronto en otro post, hasta entonces, un saludo y ¡a viajar!