El fin de semana pasado os hablábamos de cómo visitamos el museo SCMAGLEV de Nagoya en nuestro viaje por Japón. En ese día realizamos por la mañana la visita al maravilloso castillo de Matsumoto. Por la tarde, ya en Nagoya, visitamos este bonito museo del ferrocarril japonés. Un increíble paseo por toda la historia de los trenes en japón, desde los comienzos hasta los modernos MAGLEV (levitación magnética) que alcanzan más de 600 km/h. En la entrada de hoy os describimos cómo visitar el museo SCMAGLEV de Nagoya.
Índice
Cómo llegar
Desde la estación, llegar al museo SCMAGLEV de Nagoya es muy sencillo. Tenéis que coger el metro de la línea AONAMI que os llevará después de 10 paradas hasta la estación Kinjo Futo. Desde aquí veréis el museo del ferrocarril de Nagoya, ya que solo hay un par de minutos desde esta estación. El metro os costará 350 JPY por persona.
Por cierto, si sois amantes de Lego, sabed que justo enfrente, os sirve la misma estación de metro, está el Legoland Resort de Japón. El primer parque temático de Lego que abrió en Japón en 2017. Siempre podéis hacer una visita combinada a ambos sitios 🙂
Horarios y precios
El horario de apertura del museo SCMAGLEV de Nagoya es de 10:00 a 17:30. Tened en cuenta que cierran media hora antes, así que la última admisión es a las 17:00. Aunque os podemos asegurar que en media hora no os da tiempo a ver el museo por completo 🙂
Importante: el museo cierra sus puertas todos los jueves del mes. Además si un día de fiesta nacional cae en jueves, también cierra sus puertas al día siguiente. Si os queréis asegurar, visitad el calendario oficial de horarios.
Los precios son los siguientes:
- Adultos: 1.000 JPY
- Niños en edad escolar: 500 JPY
- Niños a partir de 3 años: 200 JPY
A parte hay precios especiales para grupos a partir de 20 personas y para personas de movilidad reducida.
Tened en cuenta que luego también hay atracciones que se pagan a parte, como por ejemplo los simuladores de tren.
Audioguías
En la entrada donde compréis los tickets de acceso, también podéis alquilar una audioguía. Nosotros lo hicimos y la verdad que te cuentan muchísima información sobre cada uno de los trenes. En el caso de que tengáis un par de horas como mínimo para disfrutar del museo, os recomendamos que cojáis una audioguía para que la visita sea más completa todavía.
El precio de cada audioguía es de 500 JPY. Los idiomas disponibles son japonés, inglés, chino, coreano, francés, alemán, español y portugués.
Las famosas consignas
Seguimos con nuestras famosas consignas que estamos utilizando a lo largo y ancho de todo Japón :). En este museo no iba a ser menos. Funcionan con una moneda de 100 JPY que después te devuelven. Nosotros metimos una mochila de unos 30 litros y la bolsa de la cámara reflex. Así podéis hacer la visita de forma mucho más cómoda.
Simuladores
Hay tres tipos de simuladores en el museo SCMAGLEV de Nagoya. Los mejores simuladores son dos: el simulador de tripulación de tren y el simulador Shinkansen. Estos dos simuladores valen 500 JPY por viaje y tienen una duración de 15 minutos. Sin embargo, no podéis llegar y pagar el viaje para utilizar el simulador, lo cual es un poco frustrante, ahora os contamos.
Estos dos grandes simuladores funcionan con un sistema de lotería, como una especie de sorteo. Este sorteo lleva unos estrictos horarios que podéis ver en el enlace que os hemos dicho de los horarios. Realizan 6 sorteos al día. El último sorteo es a las 15:30. ¿Y a qué hora llegamos nosotros? Pues justo pasadas las 15:30, así que nos quedamos sin poder utilizar el simulador Shinkansen :(. Si llegáis antes de esta hora, id rápidamente al sitio donde realizan los sorteos para probar suerte 🙂
En el caso que, como nosotros, no hayáis tenido suerte o bien no hayáis podido participar en el sorteo, podréis utilizar el simulador más básico por 100 JPY, que de todas formas es bastante molón y vais a disfrutar muchísimo. Sobre todo si, como a David, os emocionan los trenes :). Durante 10 intensos minutos tendréis que demostrar vuestra pericia al mando de un tren para llegar en el horario programado a cada una de las estaciones.
Aunque está en perfecto japonés, los empleados que están en el simulador os enseñarán a configurarlo para que podáis conducirlo sin ningún problema. Por cierto, este simulador os lo encontraréis infinidad de veces en todos los edificios de máquinas de arcade de Tokio.
La visita al museo
El museo tiene dos plantas. En la planta baja es donde podréis disfrutar de 39 distintos trenes, por los que podréis pasear e incluso entrar en alguno de los vagones, incluso en el vagón comedor de los modernos Shinkansen. En esta planta también están los simuladores y la tienda del museo. Además en la parte de afuera hay un par de trenes más.
En la planta de arriba tenéis baños, una habitación para que jueguen los niños, un salón para comer, una habitación de aprendizaje y experiencias sobre los ferrocarriles, una habitación con la historia del ferrocarril y un pequeño teatro.
Planta baja: entrada
La entrada a la primera planta es espectacular, ya que nos encontraremos con tres impresionantes locomotoras. Todas ellas son símbolos de la velocidad en Japón, ya que cada una de ellas rompió los récords de velocidad de su época.
- C62 Locomotora de vapor: consiguió la velocidad de 129 km/h en 1954, un récord mundial en la categoría de vapor. Fue la más grande y más veloz locomotora de vapor fabricada en Japón.
- 300X Shinkansen: en 1996 alcanzó el récord mundial de velocidad en la categoría de unidades eléctricas múltiples, nada más y nada menos que 443 km/h.
- MLX01-1 Maglev: en 2003 este tren por conducción magnética alcanzó el récord mundial de 581 km/h.
Planta baja: exposición de trenes
En esta planta podréis admirar más de 30 distintos trenes. Os recomendamos empezar por la derecha, desde las locomotoras más antiguas, para seguir hacia la izquierda y disfrutar de los Shinkansen más modernos de la serie 700.
Comenzaremos con las locomotoras eléctricas ED11 y ED18, importadas desde Reino Unido, que se comenzaron a utilizar en 1923 en la línea electrificada Tokaido entre Tokio y Kozu. Estas locomotoras alcanzaban una velocidad de 65 km/h.
Pasaremos por la locomotora C57 de 1940, muy popular entre los entusiastas de los ferrocarriles. Alcanzaba velocidades de 100 km/h.
Llegaremos a los años 60 con esta locomotora eléctrica de la clase Kuha 111 del año 1962, con un peso de 29 toneladas y una velocidad punta de 100 km/h.
Seguiremos por los años 70 y esta impresionante locomotora que iniciaba la alta velocidad en Japón, con la serie 0 Shinkansen que alcanzaba los 220 km/h. Realizaba el viaje entre Tokyo y Osaka en 3 horas y 10 minutos. Se utilizó hasta el año 2008.
Como curiosidad tenemos este vagón amarillo, llamado por los japoneses como Dr. Yellow, que realizaba labores de diagnóstico en las vías y la catenaria. A lo largo del recorrido realizaba miles de medidas con las que luego se podía seguir manteniendo la velocidad del resto de convoyes. Se situaba en el último vagón de un convoy de 7 vagones.
Finalizaremos con la serie 700 de Shinkansen fabricada en el año 1997 que alcanzaba la velocidad de 270 km/h. La cuarta generación de Shinkansen se desarrollo siguiendo la estela de la serie 300 con el objetivo de mejorar la calidad, disminuir el ruido y la contaminación en el medio ambiente.
Maqueta gigante
En la planta baja en la parte derecha de la exposición hay una maqueta gigante con decenas de trenes a escala. Quizá esta parte de la exposición fue una de la que más nos gustó. Al principio, miras la gigante maqueta embobado puesto que está todo parado.
Sin embargo, el espectáculo comienza cuando una empleada del museo empieza a hablar en inglés y enciende la maqueta. Los trenes comienzan a moverse de un lado a otro de las estaciones que hay en la maqueta. Pero lo mejor no es solo eso, es que se mueven muchísimas más cosas que los trenes.
Podréis ver cientos de detalles, desde un concierto de rock, un parque de atracciones con montaña rusa y noria. No podría faltar el monte Fuji.
Simuladores
Como os decíamos antes, en la planta baja también se encuentran los simuladores. Recordad el tema del sorteo para poder utilizar los dos mejores simuladores durante 15 minutos. Nosotros nos conformamos con utilizar los simuladores más básicos, aunque lo pasamos bastante bien.
Los simuladores se configuran con todo detalle, podréis elegir el clima: soleado, nublado, lluvioso, incluso nevando; también tendréis que elegir el horario en el que queréis conducir, de día o de noche. Por supuesto, tendréis que hacer caso a las señales de velocidad máxima, entrar en las estaciones a una velocidad adecuada y parar justo en el sitio adecuado para que la gente se pueda subir y bajar del tren. Como podéis ver un simulador con todo lujo de detalles.
Tanto si sois amantes de los trenes como si no, creemos que este museo es un imprescindible si estáis o pasáis por Nagoya. Un museo muy recomendable si vais con niños. Además recordad que Legoland está a un paso, así que podéis combinar las dos visitas.
La semana que viene os contaremos nuestra segunda visita a un museo en Japón, también en Nagoya, el museo de ciencias y tendremos nuestro primer contacto con la gran capital, Tokio. Hasta entonces, un saludo y ¡a viajar!