El castillo de Himeji en Japón es una de las visitas que más nos gustó y que más disfrutamos en nuestro viaje por el país nipón. Si estáis cerca de Himeji o vais a pasar por al lado de esta bonita localidad, no dudéis en visitar este impresionante castillo. Como ya os dijimos en nuestro diario «Cómo visitar Himeji y Kobe en un día», nosotros realizamos la visita del castillo de Himeji desde Osaka. Sin más dilación os contamos la historia, localización y algún truco y consejo para visitar este bonito castillo de Himeji en Japón.
Índice
Localización
El castillo de Himeji se halla situado en la localidad costera del mismo nombre, en la prefectura de Hyōgo, y tiene una población de unos 550.000 habitantes. Himeji se sitúa cerca de Kobe, a tan solo 47 km. Desde Kobe podemos realizar una visita a Himeji en tan solo 27 minutos, que es lo que le cuesta llegar al tren Shinkansen. En el caso de que sea un tren expreso, tendremos unos 40 minutos de recorrido.
Otras ciudades cercanas desde las que nos podemos desplazar a Himeji son Okayama, de la que nos separan 35 minutos en Shinkansen y Osaka, desde donde llegamos nosotros, a tan solo 1 hora en tren rápido.

Horario y precio
El horario de entrada al castillo de Himeji es:
- De 9:00 a 17:00 desde el 1 de septiembre hasta el 26 de abril (última entrada a las 16:00)
- De 9:00 a 18:00 desde el 27 de abril hasta el 31 de agosto (última entrada a las 17:00)
* El castillo cierra sus puertas el 29 y 30 de diciembre.

El precio de las entradas:
- Adultos: 1.000 JPY
- Niños: 300 JPY

Cómo llegar
El castillo de Himeji está situado sobre la colina Himeyama, con lo que prácticamente se ve desde cualquier punto de la localidad. Más aún, al salir de la estación de tren de Himeji, en la avenida Otomae, las vistas del castillo son impresionantes, y las veremos durante todo el recorrido hasta los pies del castillo.

Desde la estación JR de Himeji tenemos casi un kilómetro por la bonita avenida Otomae, un precioso bulevar por el que podremos pasear con las impresionantes vistas del castillo a lo lejos. En esta avenida podremos disfrutar a parte de las vistas, de unas estatuas que salpican todo el recorrido hasta el castillo.

Un poco de historia
El castillo de Himeji en Japón se empezó a construir sobre el año 1333, cuando Akamatsu Norimura construyó un fuerte en la colina de Himeyama, por orden del príncipe imperial Moriyoshi Shinno. Hasta el año 1609 no se terminó el edificio principal con 7 plantas, lo que en los castillos occidentales podría llamarse como Torre del Homenaje.

Durante los ataques aéreos en la II Guerra Mundial la ciudad quedó reducida a cenizas, sin embargo milagrosamente el castillo de Himeji permaneció en pie.
En 1993 el castillo de Himeji fue nombrado Patrimonio Mundial por la Unesco y en 2006 apareció en la lista de 100 castillos que realizó la Fundación de castillos japoneses. Os dejamos un enlace de la Wikipedia para que podáis ver la lista de los 100 castillos.

En 2009 comenzó la impresionante restauración del edificio principal que se alargó hasta el año 2015. En esta restauración se gastaron unos 2,4 billones de yenes y se construyó una estructura de 52 metros de altura en la que trabajaron 15.000 empleados.
¿SABÍAS QUE... el castillo de Himeji es el edificio de madera más alto de Japón. Aunque parece ser un edificio de 5 pisos de altura, en realidad cuenta con 7 pisos en total, 6 sobre el suelo y 1 sótano.
El edificio principal
La estructura más destacada del conjunto del castillo de Himeji en Japón es su edificio principal, lo que llamaríamos Torre del Homenaje en los castillos que vemos en España. De color blanco brillante se le conoce también como Hakuro-jo, el castillo de la garza blanca.

Esta gigantesca estructura la podremos visualizar desde cualquier punto del recinto amurallado. La pared de piedra tiene una altura de 14,8 metros, mientras que la estructura de madera tiene una altura de 31,5 metros, lo que unido a los 45,6 metros de altura de la colina Himeyama hace un total de 91,9 metros.
Distribución
El edificio principal se divide en 6 pisos y 1 sótano:
- Sótano: parece que su forma inclinada servía para recoger el agua.
- 1ª planta: destacan los embellecedores en forma de flor de 6 pétalos llamados «ojos de jabalí» y las ladroneras situadas en tres esquinas. Éstas servían para lanzar rocas a los enemigos.

- 2ª planta: podemos observar los estantes de armas donde se colocaban los arcabuces y lanzas. Parece ser que esta segunda planta servía de almacén de armas.
- 3ª planta: aquí hay escondites para los soldados y espacios para almacenar comida y armas durante los asedios.

- 4ª planta: en esta planta las ventanas son altas, de esta forma se ventilaba el humo acumulado por los tiroteos realizados en la defensa del castillo.
- 5ª planta: aquí podremos observar los dos impresionantes pilares que mantienen toda la estructura. Estos pilares soportan el peso total del edificio principal, 5.700 toneladas, tienen una altura de 25 metros y 95 cm de diámetro en su parte mas ancha. El pilar del este es el original y tiene más de 400 años.

- 6ª planta: en esta planta se sitúa el santuario de Osakabe donde se consagraba a la deidad guardiana de la tierra de Himeji.
Qué ver en el recinto fortificado
A parte del edificio principal, todo el recinto es digno de una visita minuciosa y tranquila. Como en todos los monumentos de Japón, los jardines están muy cuidados, perfectamente podados y limpios de basura. Da gusto pasear entre las laberínticas callejas del interior del castillo.
En el recinto podremos admirar por este orden:
- La puerta Hishi, la más grande en el interior del castillo. Sus ventanas están adornadas en negro y dorados.

- El foso Sangoku, realizado para facilitar la defensa del castillo, ya que en este punto las tropas enemigas se dispersaban, con lo que era más fácil disparar a los enemigos. Desde este foso salen unas fotos preciosas.

- El muro de aceite, realizado con lodo y arena. Se dice que es tan duro que incluso frena las balas.
- La gigantesca explanada (Bizen Maru) enfrente del edificio principal. Desde aquí las vistas, tanto al edificio principal como hacia el recinto y la ciudad, son increíbles.

- El conjunto residencial Nishi no maru: construido para la princesa Senhime y Honda Tadatoki. Un largo pasillo de 240 metros con 20 habitaciones. Destaca la torre de los cosméticos, lugar de descanso para la princesa. Un sitio luminoso con tatamis y ejemplo de vivienda de estilo japonés, con unos bonitos paneles de madera decorados.
Realidad aumentada
Si tenemos más tiempo del normal y queremos hacer de la visita una verdadera y entretenida clase de historia, podemos bajarnos la app «Himeji Castle Great Discovery». Con esta app, mientras tengamos habilitada la ubicación del móvil, podremos ver una serie de vídeos en los puntos en los que aparezca la marca «AR».

A través de 16 puntos en todo el recinto del castillo podremos saber más sobre la vida en él, las armas defensivas, los muros del castillo, las puertas principales, las plantas del edificio principal e incluso nos podremos realizar una foto conmemorativa con el castillo de fondo.
Curiosidades
Cuando acabó la era de los samurái, hace unos 150 años, el castillo salió a subasta por tan solo 23,5 yenes… En la actualidad ese valor sería de unos 100.000 yenes. ¿Os imagináis poder comprar un castillo por tan solo 800 €? Menos mal que luego se reconoció su valor cultural y artístico y fue recomprado por el ejército. De esta forma, se logró su conservación y restauración.

Cuenta la leyenda que había una anciana que vivía cerca del castillo y quiso ayudar en la construcción del mismo. Para ello pensó que podría utilizar la rueda de su viejo molino en el muro del castillo. Esta piedra se supone que se puede ver aún en la zona de Mizu no ichi mon, junto al edificio principal, y se llama la piedra de la anciana. En el caso que os bajéis la app para la realidad aumentada, lo podréis observar en el punto 12.
Si os fijáis en los muros, la pendiente que tienen es un tanto extraña. Esta pendiente se denomina «Pendiente de abanico». Su forma recuerda a las curvas de un abanico abierto. Este tipo de construcción se utilizaba de forma defensiva, ya que a medida que el muro ganaba altura, su pendiente se hacía más pronunciada para que fuera más difícil escalar el muro.

Un castillo de cine
El castillo de Himeji ha sido utilizado como escenario en muchas películas, seguro que habéis visto unas cuantas. Una de las más conocidas es la del agente 007, en «Solo se vive dos veces». En esta escena el famoso James Bond, interpretado por Sean Connery, aterriza en la explanada principal del castillo. Por cierto, parece que hubo algún destrozo en uno de los muros del castillo de Himeji y por ese motivo ya no dejan utilizar el castillo a estudios extranjeros. Os dejamos un vídeo, gracias a los chicos de cuadernodeviaje.net, para que podáis observar el castillo desde el aire:
El Syachi (pez legendario)
Si sois observadores os habréis dado cuenta los numerosos peces que coronan la mayoría de los tejados del castillo de Himeji en Japón. Este pez se llama Syachi. Es un pez mitológico con la cabeza de tigre y espinas en la espalda. Como los castillos estaban realizados en su mayor parte en madera, este pez se utilizaba como talismán contra los incendios, de ahí que casi todas las edificaciones del recinto del castillo de Himeji estén coronados por estos peces legendarios.

Incluso en un edificio aparte tendremos unas estatuas, a tamaño más grande, de estos peces mitológicos, en los que podremos apreciar las diferencias entre los diferentes periodos de la historia de Japón.

El castillo en números
- Número de Torres 27 torres
- Altura del edificio principal 91'9 metros
- Peso del edificio principal 5.700 toneladas
- Altura de los pilares principales 24'6 metros
- Edad del ciprés de los pilares 765 años
- Número de puertas 21 puertas
- Número de muros 11 muros
- Longitud del muro mayor 140 metros
- Número de aspilleras 997 aspilleras
Como podéis ver el castillo de Himeji en Japón es una visita imprescindible y puede ser uno de los más llamativos e impresionantes que visitéis en el país nipón. En otro post especial sobre los monumentos de Japón realizaremos una visita a otro impresionante castillo como el de Matsumoto. Saludos y ¡a viajar!