Pasado el ecuador en la etapa anterior que nos llevó desde Albuquerque a Amarillo, en la etapa de hoy conoceríamos un nuevo estado, Oklahoma. Teníamos por delante 314 millas de carretera entre las ciudades de Amarillo en el estado de Texas y Oklahoma City en el estado de Oklahoma. La sexta etapa de nuestra particular Ruta 66 tenía bastantes visitas, algunas de las cuales tuvimos que sacrificar para no llegar muy tarde a nuestro destino. De todas formas, en esta etapa nos esperaban tres increíbles museos, entre ellos nuestro museo favorito de toda la ruta, alguna gasolinera, sitios míticos e imprescindibles y por supuesto muchas anécdotas y aventuras. En esta etapa conocimos a un personaje mítico de la Ruta 66, Harley Russell. En el post de hoy os vamos a contar qué ver de Amarillo a Oklahoma City. ¡Seguimos con nuestra Ruta 66!

David y Noe en Cadillac Ranch

Índice

Comienzo del día

Como os decíamos, teníamos por delante unos 500 km de carretera y más de una docena de visitas. Hoy había visitas míticas e imprescindibles de la Ruta 66. Teníamos previsto madrugar un poco más para no llegar muy tarde a Oklahoma City, pero preferimos descansar y sacrificar alguna de las visitas que no teníamos muy claras. En el hotel Red Roof Inn de Amarillo teníamos incluido el desayuno, así que ganábamos un poquito más de tiempo por esta parte. En nuestro cuaderno de ruta teníamos planificada la llegada a Oklahoma City entre las 18:00 y las 19:00. Ayer nos dejamos para hoy por la mañana una de las visitas estrella de la Ruta 66, Cadillac Ranch. Desde el hotel a Cadillac Ranch tan solo teníamos unos 8 km, así que decidimos realizar la visita en la etapa de hoy para verla con mejor luz que el día anterior.

Noe en el Stafford Air Museum
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Cadillac Ranch

Una de las típicas y más extravagantes visitas que ver de Amarillo a Oklahoma City es Cadillac Ranch. Esta extraña idea fue financiada por el excéntrico millonario Stanley Marsh III. Está formada por 12 modelos clásicos de Cadillacs, desde el año 1949 al año 1964 y llevan ahí desde el año 1974. Aunque la verdad es que en el año 1997 se trasladaron unas dos millas hacia el oeste, pero siguen en los campos propiedad de Stanley Marsh III. La costumbre es comprar unos botes de pintura en spray para graffiti y dar rienda suelta a vuestra creatividad en estos Cadillacs. Nosotros no hicimos esto, aunque nos pareció algo bastante guarro, ya que la gente suele dejar estos botes de pintura en los alrededores, en vez de llevárselos de nuevo y tirarlos en un sitio más adecuado.

David y Noe en Cadillac Ranch

Por cierto, justo en la carretera por la que volvéis a incorporaos de nuevo a la interestatal I-40, tenéis a este simpático Cowboy rodeado de más modelos clásicos de Cadillac, junto a una tienda de souvenirs. Lo que quizá no sabe la gente es que rememora la 2ª enmienda de Estados Unidos, la que protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas.

Alrededores de Cadillac Ranch

Slug Bug Ranch

Después de recorrer unos 60 km por la interestatal I-40, nos encontraremos con una copia de Cadillac Ranch. Esta vez en vez de 12 clásicos Cadillac, podremos contemplar 5 Volkswagen Escarabajo enterrados en la tierra. Quizá esta parada sea un poco más prescindible, aunque si seguís la ruta no os tenéis que desviar ni un kilómetro. Este curioso monumento está un poco más dejado y abandonado que el anterior y también es menos visitado. En el caso de que vayáis un poco justos de tiempo, os recomendamos que os saltéis esta visita.

Noe en Slug Bug Ranch

Groom

Esta fue una de las visitas sacrificadas de la etapa de hoy. Cuando estuvimos planificando la ruta, esta parada era una de las que más dudas teníamos. No entendíamos mucho la relación de esta visita con toda la Ruta 66, así que como tampoco nos sobraba el tiempo, decidimos saltarla y dirigirnos directamente a la siguiente parada en McLean. Por cierto, podréis contemplar desde la I-40 la gigantesca cruz de 70 metros de altura. En la siguiente parada agradecimos tener mucho más tiempo para disfrutarla con más tranquilidad.

Devil’s Rope Museum

Desde Slug Bug Ranch hasta McLean en Texas teníamos 75 km, unos 45 minutos por la interestatal I-40. McLean es un pequeño pueblecito de poco más de 800 habitantes, pero en los años 40 fue una de las paradas imprescindibles para los viajeros que pasaban por aquí. Llegó a tener más de 1500 habitantes, 50 empresas, seis iglesias e incluso un periódico local.   Aquí íbamos a visitar uno de nuestros museos favoritos de toda la Ruta 66, Devil’s Rope Museum. La entrada es totalmente libre y gratuita. De todas formas, intentad dejar alguna donación, ya que el mantenimiento y el servicio de este museo funciona con gente voluntaria y con las donaciones de los visitantes.

Entrada de Devil’s Rope Museum
Devil’s Rope Museum

Es extraño que un museo dedicado a las distintas formas y clases de alambradas que existen tenga tantas visitas y pueda ser tan interesante. Nosotros estuvimos una hora y realizamos una visita algo rápida. No os podéis imaginar la cantidad de información detallada que existe en este museo. A lo largo de diferentes salas comprenderemos mucho más sobre la revolución que causó la creación de estas alambradas de espino para controlar el ganado. Por supuesto, es la colección más grande de alambradas de todo el mundo. Para que os hagáis una idea, existen 2000 tipos diferentes de alambradas y solo 450 están registradas como patentes. En su web oficial podréis aprender mucho más sobre la historia de estas alambradas y podréis informaros de sus horarios. Devil’s Rope Museum se convierte en una de las visitas imprescindibles que ver de Amarillo a Oklahoma City.

Devil’s Rope Museum
Devil’s Rope Museum
Devil’s Rope Museum

Restored 1929 Route 66 Gas Station

En el mismo pueblo de McLean podéis visitar esta bonita y restaurada gasolinera del año 1929. Sabemos que en algunos momentos podréis acabar hartos de tanta gasolinera, pero en esta ocasión está situada en la misma carretera que el Devil’s Rope Museum, así que no os tenéis que desviar. Además, en este caso, la restauración que se ha realizado está hecha con mucho gusto.

Gasolinera antigua en Clinton

Shamrock

A poco más de 30 km nos encontramos con la ciudad de Shamrock. Esta pequeña población llegó a tener 4000 habitantes en los años 30, los buenos años de la Ruta 66. En la actualidad tiene unos 1800 habitantes. Aquí hay un par de visitas obligatorias:

Shamrock Tower

En Main Street, la calle principal de Shamrock, perpendicular a la Ruta 66, nos encontraremos con la torre de agua más alta de todo el estado de Texas. Hay una especie de pequeño museo al aire libre adornado con un bonito mural en la pared, donde podremos informarnos de como se realizó esta gigante torre con una capacidad de 75.000 galones, unos 280.000 litros de agua.

Mural en Shamrock

Conoco Tower Station

En la misma calle podremos contemplar esta bonita gasolinera con una arquitectura bastante moderna. Se construyó en 1930 y también cumplía los servicios de restaurante. Actualmente es un centro de visitantes y también tiene funciones para la comunidad. Como curiosidad, Pixar recreó esta gasolinera en su famosa película Cars.

Tower Plaza en Shamrock

Sandhill Curiosity Shop

Hasta nuestra siguiente parada en Erick teníamos unos 35 km. En el día de hoy las paradas estaban a poca distancia y eran cortas, pero es lo que tiene la Ruta 66. Por cierto, justo en este tramo cambiamos de estado, de la calurosa y árida Texas, pasamos a la verde Oklahoma. Aquí teníamos una de las visitas estrella del día de hoy, íbamos a conocer al gran Harley Russell. Su edificio, como lo llama él, está en el centro del pequeño pueblo que cuenta con unos 1000 habitantes. Por cierto, justo en la misma esquina tenéis un gran supermercado para comprar lo que necesitéis. Nosotros aprovechamos y cogimos un par de bolsas de hielo.

Sandhill Curiosity Shop
Noe en Sandhill Curiosity Shop

Nada más entrar a Sandhill Curiosity Shop, vimos un cachirulo junto a otros objetos que la gente deja de regalo. Al abrir la puerta estaba todo oscuro y Harley Russell nos dio la bienvenida con una voz de ultratumba: “Welcome to America!”. Nos miramos y no sabíamos si entrar o irnos corriendo jajajaja. La verdad que fue una de las mejores visitas de toda la ruta y la que recordamos con más nostalgia. Pasamos casi una hora muy agradable, en la que Harley nos contó bastantes cosas sobre la Ruta 66. Aquí conocimos a Ana Ramón Rubio, una directora y guionista, que hacía pocos días había grabado un documental sobre la Ruta 66, Almost Ghost. Por cierto, nosotros le dejamos a Harley una bonita cinta del pilar.

David con la señal antigua de la Ruta 66 y con Harley Russell
David y Noe en Sandhill Curiosity Shop

Harley Russell

Harley tiene 73 años y lleva toda la vida viviendo por y para la Ruta 66. En su edificio os podéis encontrar cualquier cosa sobre esta famosa ruta. Nosotros nos hicimos una foto con una señal de la Ruta 66 que era de los años 40, si no recordamos mal. Lástima tener el tiempo medido y otras visitas planificadas, junto con el hecho de que no somos buenos hablantes en inglés y nos dejamos muchas cosas que preguntarle. De todas formas, disfrutamos muchísimo con Harley y confirmamos que hay otra Ruta 66 distinta y nosotros tuvimos la suerte de conocerla. Sin lugar a duda, Sandhill Curiosity Shop es la visita estrella que ver de Amarillo a Oklahoma City

David y Noe con Harley Russell
Harley Russell junto al cachirulo y la cinta del Pilar

Sayre

Con algo de pena en el cuerpo, nos despedimos de Harley y seguimos nuestro camino hacia Sayre a unos 25 km. Aquí hicimos una pequeña visita, prescindible si no tenéis mucho tiempo, para conocer al bisonte “Spirit of the West”. Este monumento es del año 2007 y fue donado en el centenario de la ciudad. Si no queréis perderos, buscad el juzgado Beckham County. Esta es otra de las visitas que se puede obviar si vais muy justos de tiempo, ya que hay que entrar hasta el mismo centro del pueblo.

Noe junto con Spirit of the West

Elk City

La siguiente parada está a menos de 25 km de Sayre, Elk City. Aquí simplemente paramos para hacernos un par de fotos con la gigantesca señal de la Ruta 66 del National Route 66 Museum. También aprovechamos a parar porque teníamos anotado el lugar para comer en esta localidad, Prairiefire Grille. Un sitio muy recomendable si queréis saliros de la comida rápida de la ruta, para comer buen pescado, gambas e incluso sushi a un muy buen precio y con un servicio excelente. Por supuesto, también tenéis hamburguesas, perritos calientes y sándwiches. Además, se puede aparcar en la misma puerta.

Señal del National Route 66 Museum en Elk City
Restaurante Prairiefire en Elk City

Oklahoma Route 66 Museum

Nuestra siguiente parada estaba situada en Clinton. Esta localidad es una de las más grandes de la etapa de hoy, nada menos que casi 10.000 habitantes. Aquí íbamos a visitar el bonito Oklahoma Route 66 Museum. Depende a la hora que paséis por esta población, es un buen sitio para comer e incluso para alojarse por su gran oferta hostelera.

Entrada del Oklahoma Route 66 Museum

Este bonito y pequeño museo es un imprescindible en la Ruta 66. Cuesta 7$ pero merece la pena la visita. A través de pequeñas salas iremos viajando a través del tiempo desde los inicios de la Ruta 66 hasta la actualidad. Todo explicado con muchísimo detalle, carteles, pantallas y muchísima información. Lo mejor de este museo es que cada sala tiene música de la época, así que parece que te traslades a los años 30 como si tuvieras una máquina del tiempo. En la entrada al museo hay una gigante señal de la Ruta 66 pintada en el suelo.

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Stafford Air & Space Museum

Nuestra última parada imprescindible del día que ver de Amarillo a Oklahoma City, iba a ser este increíble museo situado a las afueras de la ciudad de Weatherford. Desde Clinton hasta este museo tenéis unos 35 km. Como podéis observar, las paradas de hoy distaban en menos de 40 km casi todas. En otras ocasiones tendréis que recorrer más distancias para realizar las visitas.

Noe en el Stafford Air Museum

Este gran museo recibe el nombre del teniente general Thomas P. Stafford, astronauta que voló en 4 misiones espaciales, Gemini 6, Gemini 9, Apolo 10 y Apolo-Soyuz. Reservad más de una hora de tiempo, ya que el museo posee una extensión de 4000 metros cuadrados. Podréis disfrutar con un cohete Titan II de diez pisos, trajes espaciales, un F-1 del Saturn V…. incluso también hay réplicas de distintas aeronaves, zonas interactivas, audiovisuales… Como os decimos, un museo imprescindible en el que podéis pasar un rato agradable, ya que posee una de las mejores colecciones aeroespaciales de esta zona de los Estados Unidos.

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Llegada a Oklahoma City

Desde Weatherford aún teníamos bastantes kilómetros hasta Oklahoma City, unos 100 km y una hora de viaje. Por cierto, guardad dinero suelto en este trayecto, es el único de toda la Ruta 66 en el que tendréis que pagar peaje y hay que pagarlo en metálico. Si tenéis billetes, hay unas máquinas antes del peaje para poder cambiarlo en monedas. Oklahoma City es una de las grandes ciudades de la Ruta 66 como Amarillo o Saint Louis, tiene unos 650.000 habitantes, así que su tamaño ya es considerable. Nosotros nos alojamos a las afueras de la ciudad, cerca de la autopista, en el hotel Best Western Plus Memorial Inn. Un hotel bastante grande, con aparcamiento gratuito y amplio y con muy buenos servicios, como su piscina climatizada. Si queréis saber más, visitad nuestro post sobre los hoteles en la Ruta 66.

Habitación del Best Western Plus de Oklahoma City
Piscina del Best Western Plus de Oklahoma City

Para cenar en estas ciudades es necesario coger el coche sí o sí, así que nos fuimos hasta un restaurante que teníamos muy anotado en nuestra planificación, Tamashi Ramen House. Dimos cuenta de unas gyozas y dos buenos ramen. Nada que ver con nuestro viaje a Japón, pero estaban muy ricos. Desde aquí al hotel y a descansar, ya que el día de hoy había tenido muchas emociones, muchas visitas y muchos kilómetros de carretera. Sin lugar a duda, una de las mejores y más completas etapas de toda la ruta.

 

Hasta aquí nuestra sexta etapa de la Ruta 66 con las cosas que ver de Amarillo a Oklahoma City. Como veis, una etapa muy completa, con muchas paradas y bastantes visitas. Algunas de ellas hubiésemos querido tener más tiempo, pero no se puede tener todo, así que nos conformamos con lo que hicimos y lo que vimos. La siguiente etapa nos llevará desde Oklahoma City hasta la primera Springfield en el estado de Misuri, ciudad donde vivió gran parte de su vida el presidente Abraham Lincoln. Pero todo esto lo contaremos en el siguiente post, hasta entonces, un saludo y ¡a viajar!

David

Licenciado en matemáticas, lleva toda su vida dedicada a la informática. Más concretamente al mundo de la programación web. Es un amante de la historia y disfruta mucho con cualquier novela histórica.

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