Y lo que habíamos preparado en unos cuantos meses, se acababa en esta última y décima etapa de nuestra particular Ruta 66. 10 etapas para realizar la famosa ruta americana, la carretera madre de Estados Unidos. Aunque en nuestro caso la habíamos personalizado y añadimos 5 días de ensueño por los Parques Nacionales de Capitol Reef, Canyonlands, Arches y Black Canyon of the Gunnison. Además, también nos quedaban 4 días para conocer de cabo a rabo la gran ciudad del estado de Illinois, Chicago. En la etapa de hoy os vamos a mostrar qué ver de Springfield en Illinois a Chicago. ¡Terminamos nuestra querida Ruta 66!

Índice

Recorrido de la etapa 10

Esta etapa discurría entera por el último estado de la Ruta 66, Illinois. Desde la capital, Springfield, hasta Chicago teníamos unos 330 km. En este recorrido haríamos nuestras últimas visitas de esta increíble Ruta 66 que tantos recuerdos nos iba a dejar en nuestra cabeza. Teníamos planeadas paradas en las ciudades de Williamsville, Atlanta, Pontiac, Odell, Dwight, Braidwood, Wilmington, Joliet, Willowbrook, para llegar a Chicago por la tarde. Como siempre, en este caso, por cuestiones del infernal tráfico de entrada a Chicago, haríamos algún cambio de última hora, para no llegar muy tarde al hotel. Tened en cuenta que, el coche hay que dejarlo en el aeropuerto y desde aquí el recorrido al centro de la ciudad nos llevará, más o menos, una hora.

Polk a Dot Drive In

Inicio de la etapa

Como en todas las etapas comenzábamos desayunando en nuestro alojamiento. Esta vez en el hotel La Quinta by Wyndham, donde pasamos una noche muy tranquila. Como siempre os aconsejamos, salir desayunados del hotel os quita menos tiempo que tener que parar en la ruta, aunque para gustos los colores jejeje. Aunque en Estados Unidos se pueden hacer unos buenos desayunos pantagruélicos en la mayoría de sus franquicias, si queréis ahorrar algo de dinero os recomendamos incluir el desayuno en vuestra estancia en el hotel.

Señales de la histórica Ruta 66
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Williamsville

En este tramo de ruta las visitas son cortas, o bien son pequeñas gasolineras como en este caso, o bien son carteles, o bien restaurantes que están muy integrados en la Ruta 66. Quitando el museo de la maravillosa ciudad de Pontiac, el resto de las paradas son bastante cortas. En este caso, desde Springfield a Williamsville tenéis unos 20 minutos y 30 km de recorrido. Por cierto, en estas visitas podéis realizar parte del recorrido por la antigua carretera, aunque en algunos momentos os veréis obligados a tomar la interestatal.

The Old Station (Williamsville)

Esta pequeña gasolinera de Williamsville está cuidada al detalle e incluso había un par de coches clásicos en su interior. No os costará encontrarla porque hay un gran cartel de la Ruta 66 con el nombre de “The Old Station”. Esta bonita gasolinera está situada en Elm Street y es una de las visitas que ver de Springfield en Illinois a Chicago.

Elkhart

En este pequeño tramo de 10 km desde Williamsville la carretera original circula paralela a la interestatal. Nosotros la seguimos y de esta forma hicimos una pequeña parada en este pueblo que no teníamos planificada. Estas paradas las marcará el tiempo que tengáis de sobras y en estos casos, creemos que es necesario improvisar un poco el resto de las paradas, ya que hay algunas que merecen bastante la pena. Cierto es, que no se puede parar en todos lugares, porque si no, en vez de 10 etapas, haríamos 20 jajaja.

Mural en Elkhart

En esta pequeña población, aparte de la típica calle con comercios típicos de los años 60, tiene un gran mural en la carretera antigua conmemorativo de la Ruta 66. Podemos decir, que el estado de Illinois es uno de los que más ha luchado por conservar la historia, lugares y visitas de esta maravillosa Ruta 66.

Lincoln

La siguiente parada también fue algo no planificado, pero es que esta gigantesca carroza cubierta se ve desde la carretera a lo lejos. Según dicen, es la carroza cubierta más grande del mundo y en ella se puede ver conducir al mismísimo Abraham Lincoln en tamaño gigante. Esto es también la Ruta 66, un conjunto de visitas, en algunas ocasiones algo raras, extravagantes e incluso friquis. Por supuesto, ahí estábamos los primeros para hacernos una buena foto jajaja. Esta pequeña población está a tan solo 17 km de nuestra última parada en Elkhart.

La carroza cubierta más grande del mundo

Atlanta

A tan solo 20 km de Lincoln se sitúa esta población del estado de Illinois. Aquí íbamos a visitar otro gran gigante, Paul Bunyan Statue. La estatua original que se realizó con este mismo molde estaba situada en el Paul Bunyan Cafe en Flagstaff y se fabricó en 1962. Realmente, la estatua original sostenía un hacha. Sin embargo, en 1965 H.A. Stephens compró uno de estos gigantes y sustituyó el hacha original por un perrito caliente, para situarla en su restaurante en Cicero, Illinois. Después de 38 años, en 2003, la estatua fue recolocada en su actual ubicación, convirtiéndose en una parada obligatoria de la Ruta 66. Este no será el único gigante que visitaremos en el día de hoy.

Paul Bunyan Statue

Por cierto, si tenéis tiempo y coincidís con el horario de apertura, algo limitado, ya que solo abre los domingos (según Google Maps), tenéis que visitar el Route 66 Arcade Museum, justo enfrente de Paul Bunyan Statue. En este pequeño museo, a los que os gusten las máquinas recreativas de los 80’s, van a disfrutar muchísimo. Como veis, Atlanta es una de las visitas imprescindibles que ver de Springfield en Illinois a Chicago.

Funks Grove Pure Maple Sirup Farm

Antes de llegar a la población de Funks Grove os encontraréis con esta pequeña granja en la que fabrican uno de los mejores siropes de arce de todo el estado. En nuestro caso, solo realizamos una parada técnica, ya que había un cartel en el que ponía que, en esos momentos, no tenían sirope. Suponemos que la temporada en la que se recolecta este producto es limitada y en esos momentos ya habían vendido toda su producción. De todas formas, es un buen sitio para parar y comprar un bote de este endulzante natural, tan famoso en Estados Unidos.

Funks Grove Pure Maple Sirup Farm

Normal / Bloomington

Si tenéis tiempo, estas dos poblaciones tienen muchos lugares relacionados con la Ruta 66. El problema es que, en nuestro caso, teníamos el tiempo muy limitado y no queríamos llegar muy tarde a Chicago. Aquí podréis visitar varios museos ubicados en casas victorianas de principios del siglo XX, como el McLean County Museum of History, The David Davis Mansion o el Normal Theater. Nosotros realizamos una pequeña visita a la Sprague’s Super Service, una pequeña gasolinera reformada del año 1930.

Sprague’s Super Service (Normal)

Pontiac

Desde Pontiac nos quedaban todavía 163 km para llegar a Chicago, el punto final de nuestra Ruta 66. La ciudad de Pontiac vive por y para la Ruta 66, así que se convierte en una de las principales visitas que ver de Springfield en Illinois a Chicago. Probablemente es una de las poblaciones de todo Estados Unidos en la que más está reflejada toda la historia de la Ruta 66. En el caso que tengáis poco tiempo en vuestra etapa, os recomendamos que guardéis entre una y dos horas para visitar esta bonita ciudad, que puede ser un buen sitio para terminar vuestra ruta en el caso que vengáis de Los Ángeles.

Mural de la Ruta 66 en Pontiac

La visita imprescindible en la ciudad de Pontiac es el Route 66 Museum. Este museo de la Ruta 66 es gratuito. Ya sabéis, que la mayoría de estos museos funcionan con personal voluntario, por lo que no está demás dejar alguna buena propina, ya que son verdaderos museos de historia. En concreto, el Route 66 Museum está lleno de historia sobre la Ruta 66 en todas sus salas. Nosotros cuando lo visitamos lo hicimos en solitario, ya que justo era la hora antes de comer y no había nadie. Pudimos recorrer todas sus salas, incluso visitamos el Livingston County War Museum, un pequeño museo que incluye artefactos, películas, libros, uniformes y armas de las guerras más famosas del siglo XX, como Vietnam, la I y la II Guerras Mundiales y también de Irak y Afganistán.

Cocina de los 60 en el museo de Pontiac

Autobús / Casa

El museo cuenta también con una pequeña tienda de recuerdos, una exhibición muy buena de fotografías de la Ruta 66 y salas con cocinas, salones y mobiliario de los años 30 y 40. También hay que visitar los exteriores de este edificio, ya que en la parte de atrás está uno de los mejores murales y más míticos de toda la Ruta 66. Justo al lado de este bonito mural, también podemos observar un autobús personalizado en forma de vivienda. Bob Waldmire es el artífice de esta maravilla en la que ha realizado la Ruta 66. Compró este autobús escolar en 1987 y lo comenzó a personalizar. Además de una colección gigantesca de recuerdos sobre la Ruta 66, este autobús tiene paneles solares, un sistema recolector de agua de lluvia, un desván para almacenar cosas, un baño y una ducha.

Autobús en Pontiac

Tenéis que visitar todo el exterior, ya que podréis encontrar más de una docena de murales que son auténticas obras de arte. Si tenéis algo más de tiempo que nosotros, Pontiac es un buen lugar para realizar alguna visita más como, por ejemplo, The Log Cabin Inn, un restaurante de 1926, un tramo de un puente del mismo año e incluso podréis recorrer dos tramos distintos de la famosa Ruta 66, el que estuvo activo de 1926 a 1945 y otro tramo de 1946 a 1977.

David en el museo de fotos de la Ruta 66 en Pontiac
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Dwight

Antes de parar en esta pequeña población, aprovechamos para comer en el Cafe 110 West de Odell, un sándwich y un bocadillo que nos supieron a gloria. En Dwight teníamos otra de nuestras paradas de la Ruta 66, Ambler’s Texaco Gas Station. Esta visita la hicimos acompañados, ya que esta mítica gasolinera fue comprada por la población de Dwight y gente voluntaria te hace una pequeña visita guiada, lo cual se agradece muchísimo. Tened en cuenta que los horarios suelen ser bastante limitados. El edificio original es del año 1933 y estuvo operativa como gasolinera hasta el año 1999. En 2002 el propietario la donó a la población de Dwight.

Ambler’s Texaco Gas Station (Dwight)

Braidwood

Nos quedan ya pocos kilómetros para finalizar nuestra particular Ruta 66 en Chicago. Pero todavía nos quedan un par de visitas imprescindibles, dos restaurantes muy míticos. El primero de ellos está ubicado en la localidad de Braidwood, Polk a Dot Drive In. Este bonito restaurante tiene un exterior muy fotografiable. Hay un par de estatuas gigantes, una de Elvis y otra de Superman, con la cabina de teléfonos donde Clark Kent se cambiaba de ropa. También tenéis pequeñas estatuas de personajes famosos, como The Blue Brothers, Marilin Monroe, James Dean o Betty Boop.

Polk a Dot Drive In

Wilmington

Nuestra última visita en esta impresionante ruta que tanto recordamos tenía que ser en otro restaurante. Aquí nos íbamos a dar un homenaje y tomarnos un par de buenos batidos con algo para picar. Launching Pad es un mítico restaurante que comenzó sus andaduras en la Ruta 66 nada menos que en 1956. Ahora está reformado y restaurado y ofrece los típicos platos de la Ruta 66, además de increíbles batidos. También tiene una bonita tienda de recuerdos que hará las delicias de los más fans. Nosotros compramos nuestros últimos recuerdos.

Gemini Giant

Realmente la parada se hizo famosa por el gran gigante que hay cerca del restaurante, Gemini Giant. Esta gran estatua fue comprada por los dueños del restaurante en 1960 por 3.500$. El nombre de Gemini es tomado del Proyecto Espacial de la Nasa desde los años 1961 al 1966. Las circunstancias de la ruta hicieron que aquí entabláramos conversación con una pareja inglesa que comenzaba la Ruta 66 hacia Los Ángeles. Casualidades de la vida, que unos comenzaran la ruta y nosotros la terminábamos en unos pocos minutos. Qué corto se nos había hecho el viaje y el recorrido por esta increíble y famosa carretera. Esta es la última visita que ver de Springfield en Illinois a Chicago.

Noe en Launching Pad

Alojamiento y devolución del coche

Lo que nos quedaba de tarde lo teníamos que aprovechar para llegar al nuestro alojamiento en Chicago, el recomendable Warwick Allerton. Un hotel muy céntrico, situado en una zona muy comercial y con bastante ambiente de Chicago. Una vez que dejamos las maletas y nos alojamos, fuimos a devolver el coche al aeropuerto. Aquí comprobamos el infernal tráfico de esta gran ciudad. Sabed, que desde el aeropuerto tenéis un tren directo que os deja en el centro de Chicago. La anécdota de la jornada fue que no teníamos dinero en efectivo y al intentar comprar los billetes para este medio de transporte no aceptaba ni una de las tarjetas que llevábamos. La amable policía, que estaba ayudando a la gente a comprar los billetes, nos compró los dos billetes que necesitábamos para volver al hotel. Un final de ruta que recordamos con nostalgia.

Polk a Dot Drive In

Aquí os dejamos toda la información de la página oficial sobre este transporte. En más o menos una hora os podéis presentar en el centro de Chicago sin ningún problema. La parada final de este tren es Washington, en pleno Loop de Chicago, que es como se llama la zona más céntrica de esta gigantesca ciudad. Desde aquí, teníamos un pequeño paseo de unos 25 minutos por una de las zonas más bonitas e impresionantes de Chicago. Mañana comenzábamos nuestros 4 días por esta ciudad, a la que le teníamos muchas ganas, por lo poco que habíamos visto en el día de hoy. Pero esto ya será para el siguiente post.

Señal de carril bici en la Ruta 66
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Mapa y visitas

Os dejamos como siempre un mapa con las principales visitas de la etapa 10 de la Ruta 66, de los restaurantes y nuestros alojamientos:

Nos despedimos con este post sobre lo que ver de Springfield en Illinois a Chicago. Esperamos que os hayan gustado todas las visitas, ya sabéis que, si tenéis cualquier duda sobre esta increíble ruta, nos podéis escribir por mail, en redes o en comentarios en el propio blog. Aún no nos despedimos de este viaje, el último gran viaje que hicimos antes de la maldita pandemia, todavía nos quedan los maravillosos 4 días completos que pasamos en Chicago. Nos vemos en el siguiente post, hasta entonces, un saludo y ¡a viajar!

David

Licenciado en matemáticas, lleva toda su vida dedicada a la informática. Más concretamente al mundo de la programación web. Es un amante de la historia y disfruta mucho con cualquier novela histórica.

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