
Hoy es uno de esos días que se queda grabado en la retina. En pocos kilómetros vamos a ver unas cuantas cascadas, un volcán, unos acantilados de infarto y unas playas impresionantes. Es lo que tiene el sur de Islandia, tiene muchas cosas para ver. Aunque es bastante turístico y en algunas ocasiones es difícil pasear o hacer fotos sin cruzarte con cientos de turistas. Desde Hella a Vik, en menos de 100 kilométros, vamos a hacer unas cuantas visitas. Hoy es un día de esos en los que haces muchas paradas con el coche y se disfruta muchísimo de las vistas. En el post de hoy os vamos a contar con mucho detalle qué hacer y ver en el sur de Islandia.

Índice
Empezamos nuestro día desayunando en el hotel Highland Center Hrauneyjar. El desayuno como en casi todos hoteles de Islandia es bastante completo. Como siempre se echa en falta algo caliente. En esta ocasión hay un surtido de quesos muy bueno y bastantes tipos de galletas islandesas. Salimos sobre las 8:00 para tomar la carretera 26 dirección Hella. Aquí se hace realidad lo que os dijimos en un post anterior. Aunque veáis una carretera de dos dígitos, podéis pensar que va a ser de asfalto y bastante buena. Pues en esta carretera hay un tramo de unos 30 km sin asfaltar. La verdad que no es una carretera incómoda e incluso por ese tramo se conduce bastante bien. En una hora aproximadamente llegamos a la carretera 1 y paramos a repostar en una gasolinera OB.

Seljalandsfoss

Cruzamos la ciudad de Hella. Desde aquí a nuestra primera visita, la cascada de Seljalandsfoss, hay unos 35 kilómetros, una media hora más o menos. Conforme nos vamos acercando, nos damos cuenta que hoy vamos a ir acompañados de muchos turistas. El sur es lo que tiene, está cerca de Reikiavik y hay muchos coches y autobuses en el parking. Por cierto, este parking también es de pago, 700 ISK. En esta ocasión, probamos a pagar con una tarjeta de débito y no hay problemas. Desde el parking podemos apreciar la majestuosidad de esta bonita cascada. En nuestro viaje es la única que podremos pasar por detrás. Nos preparamos con nuestros cortavientos y pantalones impermeables. Os recomendamos 100% que os pongáis ropa impermeable si vais a pasar por detrás de la cascada.

Nos vamos acercando a la cascada y vamos haciendo muchas fotos desde lejos. La verdad que es una maravilla ver la cascada con tanto caudal. Se notan las últimas lluvias que han caído en la zona. Empezamos a subir las escaleras que nos llevan hasta la parte de atrás. En nuestra visita no hacía mucho aire y nos mojamos bastante. Así que, me imagino que en un día con aire te tienes que poner hasta arriba de agua. El pasar por detrás de semejante caudal de agua impresiona. Aunque hay mucha gente, nos hacemos bastantes fotos. El paseo es corto, en unos 15 minutos con las correspondientes paradas, podéis pasar de un lado a otro. La subida desde el otro lado de la cascada está peor acondicionada y no se sube muy bien. No hay problema de bajar y subir por el mismo lado.

Gljúfrabúi
Desde aquí podéis ir a ver la cascada Gljúfrabúi. Está a unos 700 metros andando por un bonito camino. Si tenéis suerte de que viajáis en meses que llueva, veréis varias cascadas más hasta llegar a Gljúfrabúi. Esta cascada está encajada en una gruta dentro de la montaña. Si sois valientes y no os importa mojaros las botas, se puede pasar por un pequeño camino de piedras que hay a lo largo del río. Nosotros preferimos hacernos unas fotos desde fuera. Quedaba mucho día por delante y no nos apetecía ir con los pies mojados. Había que tener bastante cuidado, ya que la zona estaba bastante embarrada y podías resbalar. Volvemos de nuevo por el mismo camino a Seljalandsfoss. Nos hacemos las últimas fotos antes de abandonar la zona. La verdad que esta primera visita del día ha sido impresionante y nos quedamos con la imagen grabada en nuestras retinas.


Eyjafjallajökull

Desde Seljalandsfoss nos fuimos a nuestro siguiente punto de parada, el mirador del volcán impronunciable, el Eyjafjallajökull. Este es el volcán que en 2010 tuvo en jaque a toda la aviación comercial de Europa. La parada no está muy señalizada, pero a la derecha de la carretera podréis ver una casa con un tejado rojo. Desde aquí, si queréis cruzar enfrente podréis tener unas buenas panorámicas del volcán. En nuestro caso, está un poco nublado, aunque mañana aprovecharemos con mejor tiempo para hacer unas buenas fotos. Volveremos por el mismo camino para coger el ferry para ir a las islas Vestman. La casa que os he comentado antes, es un pequeño museo del volcán. Nosotros no entramos, ya que el tiempo hoy iba un poco justo para ver todo lo que queríamos.

Skógafoss
Siguiendo la carretera 1 a menos de 30 kilómetros de Seljalandsfoss está la maravillosa catarata de Skógafoss. La zona que rodea Skógafoss está mejor preparada para el turismo. Aquí tenéis un camping muy acondicionado, con baños, fregaderos y demás. Las vistas de la catarata desde lejos ya impresionan. Mientras vamos llegando nos damos cuenta que ha salido un arcoíris precioso, así que corremos para aprovechar a hacer fotos y vídeos. Como catarata nos impresiona más que Seljalandsfoss, ya que el caudal parece más grande. Además con el arcoíris ya la foto es impresionante. También hay que decir que hay bastante más gente que en la anterior visita. El tiempo de hoy nos acompaña y luce un bonito sol. Por cierto, tenéis la posibilidad de subir unas escaleras empinadas para ver el cauce del río que desemboca en la catarata desde arriba.

Aquí aprovechamos a comer. Teníamos apuntada la food truck de Sveitagrill Míu – Mia’s Country Grill. Este sitio no tiene pérdida, si venís de la carretera 1, la veréis al girar a la izquierda en la carretera que os lleva al camping. Aquí nos comemos un par de platos de uno de los mejores fish & chips que hemos comido. Lo hacen con pescado fresco de la zona. Este día lo estaban haciendo con bacalao. Tenemos suerte y nos podemos sentar en la mesa que hay junto a la food truck. Por cierto, el cocinero es muy simpático y amable.


Sólheimajökull

Una vez hemos cogido fuerzas con la comida nos vamos a ver parte del glaciar Sólheimajökull. Desde Skógafoss tenéis unos 12 kilómetros. Tenéis que coger la carretera 221. Aquí tenéis la posibilidad de reservar un tour para recorrer el glaciar con crampones y piolet. Nosotros no teníamos experiencia, así que preferíamos ver los toros desde la barrera 🙂 Aunque no vayáis a hacer ninguna excursión, las vistas bien merecen la pena. El grosor del glaciar es impresionante, aunque no os esperéis un glaciar blanco nieve. Tened en cuenta que la tierra que va erosionando el glaciar es volcánica, así que veréis más negro que blanco. También veréis el lago glaciar con trocitos de icebergs flotando. En este momento empieza a llover un poco, así que aprovechamos a hacer unas cuantas fotos y nos vamos al coche a seguir con nuestro tour.


Dyrhólaey
Nuestra siguiente parada es Dyrhólaey, a unos 25 kilómetros del glaciar. Os tenéis que desviar por la carretera 218. Tenéis dos vistas posibles, os recomendamos primero subir por la carretera de tierra que tenéis a la derecha. Por aquí subiréis por unas pendientes con gravilla y piedra suelta hasta el faro. Desde aquí podréis disfrutar de las vistas del famoso arco de piedra en el mar. A izquierda y a derecha podréis disfrutar también de la vista infinita de un par de playas. La playa de la izquierda es Reynisfjara. Cuidado con el viento y los acantilados, ya que no están vallados y la altura es considerable.

A partir de aquí podéis ir al otro mirador, si bajáis por la carretera de tierra y giráis a derechas. Desde este otro mirador, tenéis la posibilidad de llegar hasta la costa y disfrutar del arco desde otra perspectiva, aunque más lejos. Además si el mar está revuelto, como en nuestro caso, podréis disfrutar de un oleaje interesante. Desde aquí las vistas de la playa de Reynisfjara son todavía más bonitas.



Reynisfjara
Volviendo de nuevo por la carretera 218 a la carretera principal, a unos 7,5 kilómetros tenemos el desvío 215 por el que llegaremos a la playa negra de Reynisfjara. El parking es bastante amplio y desde él podréis entrar a la playa. En esta misma playa hay un restaurante en el que podéis tomar algo, comer o cenar si lo necesitáis. Aquí es donde hacía más viento de todo el día. Como además el sol ya estaba bajo, la temperatura era bastante fría. Dimos un pequeño paseo por la playa. Había que tener mucho cuidado con las olas. Incluso hubo un par de personas un poco despistadas que se mojaron hasta la rodilla por andar demasiado cerca del mar.

En esta playa quizá lo más curioso son las cuevas basálticas que hay en las paredes del acantilado. Las formaciones hexagonales de las piedras, junto con el negro de la arena de la playa, hace que el conjunto sea un sitio mágico. Nos hacemos unas cuantas fotos y nos vamos hacia el parking, ya que el tiempo empeora y se nota el frío. Esta era nuestra última visita antes de llegar al pueblo de Vík. La carretera que va desde aquí a Vík es muy bonita. Parece una carretera de montaña.


Vík
Vík es un pueblo pequeño situado a orillas del mar. Es el pueblo más situado al sur de Islandia. Aunque solamente tiene 300 habitantes, es el asentamiento más grande de la zona. Nos vamos directamente hasta la iglesia donde hay unas bonitas vistas del pueblo desde arriba y del mar. Hacemos un par de fotos y aprovechamos a buscar nuestro restaurante del día para cenar. En este caso llevábamos apuntado el restaurante Suður-Vík. Desde la iglesia, solo tenéis que torcer a la derecha y a 100 metros lo encontraréis, no tiene pérdida.

Cenar en Vik
El restaurante Suður-Vík, es un restaurante de precio medio-alto para tratarse de Islandia. Tiene platos de todos los precios. Podéis pedir pizza o unos bocadillos muy buenos. O si os lo podéis permitir pedir un plato del famoso cordero islandés. Nosotros pedimos un bocadillo de ternera, bacon y vegetales, acompañado de patatas fritas. Yo no me pude resistir a un plato de cordero con patatas asadas y salsa de champiñones. La verdad que fue el plato de cordero mejor de todas las vacaciones. ¡Un 10 para finalizar el día!

Desde Vík nos íbamos con el coche hacia nuestro alojamiento de hoy. Pasábamos la noche en la guesthouse Sólheimahjáleiga Bed & Breakfast. Es un alojamiento recomendable 100%. Desde Vík tenéis unos 25 kilómetros, 20 minutos, en coche. Además los alrededores de la guesthouse son muy bonitos y para ir con familia es un sitio muy recomendable. Las habitaciones están muy bien decoradas. La cocina y el comedor son gigantescos. Los baños están muy nuevos y son muy amplios.

Una vez repasamos las visitas del día y vimos alguna foto, nos fuimos a la cama a descansar. Mañana teníamos que retroceder el camino andado para coger el ferry hacia las islas Vestman. Un día de viaje que nos apetecía muchísimo.
Mapa
Compartimos con vosotros el siguiente mapa donde podréis consultar el itinerario del día. También encontrareis en él los puntos de interés, restaurantes y mucha más información 😛 .

Magnífica aventura, totalmente recomendable y muy bien explicado, enhorabuena sois geniales!!!
Gracias Celestino Faez por seguirnos y por dedicarnos siempre palabras tan alentadoras. Un saludo.
Maravilla pura vuestro blog. Estoy montando mi vjaje a Islandia y vuestros post me estan dando una de ideas….Gracias por este trabajo tan magnífico.
Firmado:otra viajera
Gracias Noemí por tus bonitas palabras. Nos alegra muchísimo que nuestros posts te estén ayudando. Ya sabes, cualquier duda que tengas estaremos encantados de ayudarte.
Un abrazo.