
El día de hoy iba a ser un día de carretera y manta. Nunca mejor dicho, porque íbamos a hacer bastantes kilómetros y porque ya nos abandonaba el buen tiempo. La lluvia y el aire nos iban a seguir durante todo nuestro trayecto por los fiordos del este. En el día de hoy íbamos a hacer un recorrido por esta zona tan bonita del este de Islandia. En el post de hoy os contaremos qué hacer y qué ver en los fiordos del este.
Índice
Fiordos del Este VS Fiordos del Oeste

La gente siempre pregunta las diferencias entre estos fiordos y los del oeste. La verdad que no sabríamos deciros de manera exacta cuáles son las diferencias y si merecen más la pena ver estos fiordos o ver los del oeste. Si queréis que os demos un consejo, id a ver los dos para poder diferenciar 🙂 Ahora en serio, creemos que los fiordos del este son más altos y más anchos que los fiordos del oeste. Por nuestra experiencia, esto hace que no se lleguen a apreciar y sean menos espectaculares que los del oeste. Quizá también la climatología tenga mucho que ver en nuestra opinión. En los fiordos del este nos siguió la lluvia hasta el final del día. En los fiordos del oeste disfrutamos de un tiempo increíble para esas latitudes, y sin una gota de viento.
También os decimos que hay más poblaciones para visitar en los fiordos del este, y todos los pueblos son impresionantes. Nosotros destacamos en este aspecto el pueblecito de Seyðisfjörður. En los fiordos del oeste todo es más salvaje. Haréis kilómetros y kilómetros sin cruzaros con ningún coche y sin cruzaros con un habitante que no sea una oveja 🙂 Si queréis huir de lo turístico y de masificaciones de gente, vuestros fiordos sin lugar a dudas son los del oeste. También os decimos que en los fiordos del este no es que os vayáis a cruzar con mucha gente. Vamos a entrar en materia y cuando hagamos el post de los fiordos del oeste podréis decidir cuáles os gustan más.

Comienza nuestro día
Salimos de nuestra guesthouse en Höfn, después de meternos entre pecho y espalda un desayuno espectacular. La dueña del alojamiento nos había dejado preparado en la cocina un desayuno impresionante. La verdad que no podemos quejarnos de ningún alojamiento en Islandia. De momento, todas las guesthouse en las que hemos estado han sido de 10. Desayunando conocimos una pareja de catalanas muy simpáticas, con las que coincidimos en otras visitas durante nuestro viaje, y en algún que otra guesthouse. El mundo es muy pequeño e Islandia más 🙂

Después de unos 100 kilómetros recorridos, una hora y media más o menos, llegamos a Djúpivogur. Esta pequeña población del este de Islandia se puede decir que es la entrada a los fiordos. Os recordamos que la velocidad máxima en carreteras es de 90 km/h. Esto unido con la climatología del día de hoy, hacía que el tiempo para llegar a los sitios fuera mayor. Además, tenéis que tener en cuenta que las carreteras en esta zona de Islandia no son todas asfaltadas. Siempre hay que tener cuidado cuando pasemos de una carretera asfaltada a una de gravilla y viceversa. Si seguís estos pequeños consejos, y sobre todo el sentido común, no vais a tener ningún percance en vuestro viaje por este país. Por cierto, os dejamos un vídeo sobre cómo echar gasolina en Islandia:
Vídeo Cómo echar gasolina
Djúpivogur
Dimos una pequeña vuelta por Djúpivogur. Es un pueblo pequeño por el que se puede pasear sin problemas. Quizá hay un par de puntos que destacar. El primero es una pequeña casa roja, situada a las afueras. En esta casa podréis disfrutar de una exposición de huesos de animales, un par de esqueletos de delfines, piedras, esculturas… Es un poco rara pero la verdad que es bastante curiosa. La entrada es totalmente gratuita. El segundo punto a visitar, también muy curioso, es un conjunto de esculturas al final del puerto. Se llama Eggin í Gleðivík, y representan huevos de gran tamaño pero a escala de diversas aves islandesas. Un par de notas curiosas para apuntar en esta zona del país.

Berufjörður
Aquí empieza nuestro paseo en coche por los fiordos del este. El primer fiordo es Berufjörður. Aquí destaca el imponente monte Búlandstindur (1069 m) en forma de pirámide. Lo podréis apreciar desde la carretera, ya que su forma no deja indiferente a nadie. Aunque el día es bastante gris y la lluvia intermitente nos sigue en nuestro recorrido, el paisaje que podemos disfrutar es impresionante. Esta climatología hace, que de todas las montañas a la izquierda de la carretera, caigan innumerables cascadas que se precipitan en ríos hacia el fiordo. Estas montañas tienen un verde espectacular y contrastan con el azulado del mar que llevamos siempre a nuestra derecha.

Una de las razones que damos cuando la gente pregunta si hay que recorrer la isla en sentido horario o antihorario es esta sin lugar a dudas. Si lo hacéis en el sentido contrario a las agujas del reloj, siempre vais a llevar el mar a vuestra derecha. Esto es impresionante para el copiloto, que puede apreciar el mar y hacer unas fotos y vídeos asombrosas de la carretera. Eso sí, esta forma de recorrer la isla no es apta para gente que sufra vértigo, ya que la altura de los acantilados en algunos casos impresiona.
¿Queréis más fiordos?

Después de recorrer Berufjörður seguimos por la carretera 1 dirección Breiðdalsvík. A partir de esta localidad, podéis seguir la carretera 1, nosotros seguimos por la carretera 96 para disfrutar de algún fiordo más. Como el día sigue bastante lluvioso, preferimos disfrutar de los paisajes desde el coche. Aunque paramos en numerosas ocasiones para hacer alguna que otra foto. Pasamos por la localidad de Stöðvarfjörður. Como veis los fiordos cogen los nombres de las localidades que tienen cerca como en este caso. Esta pequeña población es interesante para los amantes de la geología. Aquí, podrán disfrutar de un museo particular de piedras y minerales, que durante una vida ha ido coleccionando su dueña, Petra Sveinsdóttir. La entrada son 1.000 ISK. En nuestro caso, no somos muy aficionados a este tema, así que estiramos un poco las piernas e hicimos alguna foto del fiordo.

Desde Stöðvarfjörður seguimos dirección a Fáskrúðsfjörður. Aquí si tenéis tiempo podéis seguir por la carretera 955 que sigue la costa. En nuestro caso, como el tiempo iba más justo y la lluvia hacía que tuviéramos que ir algo más despacio, continuamos por la carretera 96. Las carreteras interiores de esta zona de los fiordos son como carreteras de montaña. Es impresionante abandonar un fiordo como el de Fáskrúðsfjörður y en unos kilómetros más adelante, después de pasar carreteras sinuosas de paisajes increíbles, encontrarte con el mar y otro fiordo como Reyðarfjörður. Como ya llevábamos unos cuantos kilómetros a nuestras espaldas, era hora de tomarnos un descanso y meter algo en el cuerpo. Si hacéis el mismo recorrido que nosotros, desde Djúpivogur a Reyðarfjörður, tenéis unos 127 kilómetros y menos de dos horas de viaje.
¡A reponer fuerzas!

Todas estas localidades de los fiordos suelen ser muy parecidas, sin desmerecer a ninguna. Son pueblecitos pesqueros con su puerto, sus parques y zonas verdes, y sus casitas bajas de dos plantas como mucho, con uralita en las paredes y tejados. Estas casas suelen ser de diversos colores, rojos, verdes, azules… Como os decíamos, en Reyðarfjörður hicimos un parón para tomar algo. De casualidad, paramos en la panadería Sesam brauðhús. La verdad, que si hay que destacar algo en Islandia son las panaderías/pastelerías. Tienen un pan impresionante y la bollería no se queda atrás. Aquí nos tomamos un par de capuccinos, una especie de panini con bacon y una especie de napolitana. Eso sí, ya sabéis que los precios son los estándar en Islandia. Todo nos costó unos 25€.

Seyðisfjörður
Desde Reyðarfjörður nos dirigimos dirección a Egilsstaðir por la carretera 92 y desde aquí por la carretera 93 al bonito pueblo de Seyðisfjörður. Desde Reyðarfjörður hay unos 34 kilómetros a Egilsstaðir y desde aquí unos 27 kilómetros a Seyðisfjörður. Si no tenéis mucho tiempo de visitar poblaciones en vuestro trayecto por los fiordos, tenéis que elegir esta localidad. La carretera 93 es una carretera de montaña preciosa. Aunque estuvo lloviendo todo el trayecto y la niebla estaba muy baja, la disfrutamos muchísimo. La cantidad de agua que hay en esta zona, hace que veáis cascadas, lagos y ríos muy caudalosos por todos los sitios. En concreto, si tenéis tiempo para realizar una pequeña parada, podéis ver Gufufoss. Es una pequeña cascada que esta en un paraje precioso y lo mejor es que no había gente.

Por esta carretera en unos kilómetros veréis a lo lejos la bonita población de Seyðisfjörður y su precioso fiordo. Como sigue lloviendo aprovechamos a aparcar cerca del lago y nos hacemos unos bocatas para comer. Justo cuando acabamos de comer la lluvia nos da un respiro y podemos disfrutar de un pequeño paseo por esta preciosa localidad. Lo que sorprende en casi todas localidades de este país es lo bien que están cuidadas las casas y en algunas ocasiones lo decoradas que están. Siempre hay alguna pared con un asombroso grafitti pintado o incluso alguna puerta de garaje. En este caso, había una casa muy curiosa cerca del lago, pintada con una estética muy ochentera. Aconsejamos dar un paseo alrededor del lago y disfrutar de las vistas. Por cierto, justo en el lago está la iglesia del pueblo, en este caso en tonos azules.


Lago Lagarfljót y su Leyenda
Después de nuestro paseo por este bonito pueblo de los fiordos del este, nos tocaba volver a Egilsstaðir. Este era el sitio donde habíamos reservado el alojamiento. Antes íbamos a realizar una pequeña vuelta por el lago Lagarfljót. Un lago en el que la leyenda dice que habita un monstruo, al igual que en el lago Ness en Escocia.
Si os gustan este tipo de historias y leyendas, os dejamos el enlace al vídeo con el que podréis dejar correr a vuestra imaginación. Una leyenda al más estilo «Cuarto milenio» 🙂 El lago tiene una longitud de 25 kilómetros, una anchura máxima de unos 2,5 kilómetros y una profundidad de 112 metros. Con estas magnitudes sí que podría vivir cualquier monstruo, todo ello unido a lo turbias que son sus aguas.

Bueno, a parte de leyendas e historias para no dormir, os decimos que en esta zona está el bosque más grande de Islandia, Hallormsstaðaskógur. Si viajáis o habéis viajado a Islandia, os daréis cuenta los pocos árboles que hay en este país. Por no decir, que hay zonas totalmente desiertas de masa arbórea. Así que ver este gran bosque es bastante curioso. Por cierto, en esta zona tenéis numerosos senderos para realizar.
Uno de los más famosos es el que va a la cascada Hengifoss, de unos 4,7 kilómetros. Nosotros lo teníamos apuntado para hacer, pero entre el mal tiempo y que no cogimos el desvío correcto, no lo pudimos hacer. La carretera que rodea el lago es la 931. Una vez paséis el puente que cruza el lago, deberéis girar a izquierda para coger la carretera 933. Nosotros nos equivocamos y seguimos por la 931.

Alojamiento
Después de todo nuestro trayecto por los fiordos del este, nos tocaba descansar. Hicimos el check in en nuestro alojamiento, Lyngás Guesthouse. Es como una especie de albergue, con bastantes habitaciones. La imagen por fuera dista muchísimo de como son las instalaciones por dentro. Todas las habitaciones son nuevas, y las zonas comunes son muy amplias.
Dispone de cocina común, de baños y duchas compartidas. El ambiente es muy bueno, ya que suele haber bastante gente joven. Además nos volvimos a encontrar a nuestras compañeras de viaje catalanas. Hay zona de aparcamiento en el mismo sitio y cerca hay un par de restaurantes.
Nosotros elegimos para cenar el restaurante Café Nielsen. Está justo enfrente de la guesthouse. Aquí nos damos cuenta, la costumbre que tienen los islandeses de poner la luz muy baja en los restaurantes. Comimos una sopa de cigala buenísima y un plato de pasta también con cigalas. Precio estándar islandés, 6.500 ISK, unos 50€. Desde el restaurante nos vamos a la guesthouse para ver las fotos, hacer resumen del día y descansar para madrugar al día siguiente. En nuestro siguiente post os contaremos cosas sobre el norte de Islandia y la zona del lago Myvatn.
Mapa
Compartimos con vosotros el siguiente mapa donde podréis consultar el itinerario del día. También encontrareis en él los puntos de interés, restaurantes y mucha más información 😛 .

Hola Noe y David, me he leido de pe a pa vuestro diario de viaje y me ha encantado. Todo tan bien explicado y ameno, felicidades sinceras!
Soy Olga y viajo con mi familia a Islandia en Julio. La verdad es que mi itinerario es muy similar al vuestro pero en sentido contrario, incluyendo Vestman. Os escribo por que a pesar de ser bastante viajera, le tengo pavor a las carreteras con precipicio, creo que es debido a algunas malas experiencias en el pasado. Tanto miedo les tengo que puedo llegar a arruinarle el dia a mi familia por el terror que paso… he visto vuestros comentarios sobre Latrabjarg y aunque mi marido es gran amante de las aves… pasaré de este sitio. Cogemos el ferri desde Stykkisholmur y despues de llegar a Dynjandi volveremos a Hvammstangi bordeando los fiordos. Mi pregunta es… hay algún otro sitio donde las carreteras sean similares? Quizá por los fiordos del este? Un saludo y gracias por el arduo trabajo que nos facilita mucho algunas decisiones viajeras.
Hola Olga, nos alegra muchísimo que te haya gustado tanto nuestro diario de Islandia. Estas palabras son las que nos ayudan a seguir adelante y a seguir realizando diarios como este 🙂
En este caso, lo bueno de hacer el itinerario en sentido horario es que vais a conducir siempre por el lado interior de las carreteras, con lo que los acantilados os quedan más lejos 🙂 Además si vas de copiloto, que no sé si será el caso, irás más al interior, por lo que no te preocupes por el tema precipicios. Como pudiste leer en nuestro diario, si no vais a realizar ningún sendero en Latrabjarg, creemos que es un destino que se puede obviar.
Con respecto a si hay más carreteras de este estilo, quizá las únicas sean algunas del norte, por la carretera que va desde Siglufjörður a Hofsós, pero no tienen nada que ver con las de Latrabjarg, ya que están asfaltadas la mayoría. En los fiordos del este, la carretera va a nivel de costa, así que no hay cortados con mucha altura, y también la mayoría están asfaltadas.
Esperamos que disfrutéis muchísimo de este impresionante viaje. ¡Nos dais mucha envidia! Ya nos contaréis a la vuelta.
Un abrazo Olga.
Muchas gracias. Me quedo más tranquila… el año pasado en el Tirol y los Alpes Austriacos pase algunos apuros. Espero disfrutar este viaje que dejamos pendiente cuando la explosión del Eyjafjallajokul y contaros a la vuelta.
Que disfrutéis vosotros también de vuestro próximo destino!!