Seguimos con nuestros diarios del viaje que hicimos a Lisboa el pasado diciembre de 2019. En las anteriores entradas os enseñamos los barrios de Alfama y Belém. En esta ocasión vamos a realizar las visitas imprescindibles en Lisboa por los barrios de Baixa, Barrio Alto y por último nos iremos hasta Estrela, dando un bonito paseo en tranvía. Así que sin más preámbulos vamos a comenzar con esta ruta por una de las zonas más turísticas de Lisboa.
Índice
Ascensor da Bica
Esta vez no comenzamos el día como casi todos, tomando el metro en nuestra cercana estación de Parque, sino que fuimos dando un agradable paseo hasta este bonito funicular llamado Ascensor da Bica, una de las visitas imprescindibles en Lisboa. Desde nuestro hostal Loft Lisbon hasta este funicular teníamos tan solo 20 minutos andando.

Nuestro gozo en un pozo cuando leímos en un cartel que, desde el 4 de noviembre, el ascensor estaba en mantenimiento en torno a 4 o 5 semanas. Si hacéis cálculos, quedaban pocos días para la finalización de este mantenimiento… mala suerte, pero por lo menos estaban haciendo pruebas y lo pudimos ver en funcionamiento 🙂

La verdad que la decepción primera se diluyó en cuanto vimos este antiguo funicular funcionar por calle arriba y calle abajo. Si no fuera por estos pequeños ascensores, elevadores y funiculares, la vida en Lisboa sería mucho más dura e incómoda. Por cierto, el ascensor de Bica lleva desde el año 1892 subiendo y bajando por esta calle de Lisboa. Os dejamos el enlace a la página oficial, para que podáis ver horarios y precios. Por cierto, esta visita está incluida como todo el resto de transporte en la famosa Lisboa Card.

Café A Brasileira
Desde el ascensor da Bica fuimos dando otro pequeño paseo de unos 10 minutos pasando por la plaza Luis de Camoes y la turística calle Largo do Chiado para llegar hasta probablemente la cafetería más famosa de toda Lisboa.

A Brasileira está lleno de historia en cuanto entréis por su puerta. Esta cafetería lleva preparando expresos desde el año 1905. Fue creada por un portugués, Adriano Telles, que emigró a Brasil y a los pocos años volvió a Portugal. En Brasil se casó con la hija de uno de los mayores productores de café del país, así que aprovechó a la vuelta para fundar esta famosa cafetería. Por su historia, el café A Brasileira se convierte en una de las visitas imprescindibles en Lisboa.

Por su barra y sus mesas han pasado famosos personajes portugueses como el escritor Fernando Pessoa. Por cierto, la forma original de pedir un café aquí es pedir un «bica». Esta curiosa palabra se trata de un acrónimo de las palabras «beba isto com açúcar», cuya casi trivial traducción es «beba esto con azúcar». Que sepáis que en la barra podéis tomaros un expreso por tan solo 0,70€. En terraza el precio se duplicará.

Paseo hasta el Convento do Carmo
Desde el café A Brasileira vamos dando de nuevo otro paseo. Este pequeño camino nos llevará por toda la zona más céntrica y turística de Lisboa. Primero nos dirigiremos por R. Garret hasta la peatonal calle de Rua do Carmo, una calle llena de comercios y tiendas de ropa. Por esta calle veremos parte de la pasarela que conecta el convento do Carmo con el elevador de Santa Justa.

Desde esta turística calle nos dirigiremos hasta la famosa plaza Rossio con sus bonitos dibujos en el suelo. En esta plaza aparte de numerosas tiendas y restaurantes, podremos disfrutar del Teatro Nacional María II y también de la bonita estación de tren Rossio de estilo Manuelino, una joya arquitectónica.

Plaza Rossio
Desde la plaza Rossio pasamos hasta otra de las plazas lisboetas, la plaza da Figueira, donde vemos la famosa Manteigaria Silva, uno de los comercios con más solera de Lisboa. Recorremos esta plaza para entrar en una de las calles peatonales más turísticas de Lisboa, rua dos Correeiros, junto con su paralela la rua Augusta, en la que tenéis numerosos restaurantes para comer.

Desde aquí tenéis una perspectiva muy bonita del elevador de Santa Justa. Nosotros os daremos un pequeño consejo para ahorraros unos euros si queréis subir en este antiguo ascensor de Lisboa. Y también otro consejo si no queréis subir, pero queréis disfrutar de las maravillosas visitas desde su mirador.


Desde el elevador volvimos de nuevo hacia la plaza Rossio y disfrutamos de la tienda Mundo Fantástico de la Sardina Portuguesa. Una pequeña tienda muy decorada como si fuera un parque de atracciones que gira en torno a la sardina. Aquí podréis comprar latas de sardinas con vuestro año de nacimiento. Un buen recuerdo para llevaros de la capital portuguesa. Desde esta tienda por la calçada do Carmo podéis subir directamente al convento del mismo nombre.

El convento do Carmo
El convento do Carmo fue uno de los protagonistas presenciales del gran terremoto de 1755. Esta fecha la tenéis que guardar a fuego en vuestra mente cuando paseéis por la ciudad de Lisboa. El año 1755 fue como un comienzo y un final de la nueva y la vieja Lisboa respectivamente. A nosotros nos parece una gran idea que no reformaran la nave del convento y la dejaran abierta al aire. De esta forma os podéis hacer idea de la magnitud del gran terremoto.

En la capilla principal de este convento se halla el maravilloso museo de arqueología donde podréis disfrutar de varias joyas aztecas, incas, momias peruanas, estelas y sarcófagos romanos e incluso restos prehistóricos del paleolítico y del neolítico. Cabe destacar la tumba de Nuno Álvares Pereira que fue el artífice de la construcción de este convento para celebrar la victoria portuguesa en la batalla de Aljubarrota en el año 1385.

También podréis apreciar una preciosa maqueta de cómo era el convento antes del terremoto. Por cierto, no os perdáis el increíble audiovisual de unos 10 minutos de duración en el que se explica, con multitud de detalles, desde la construcción del convento hasta su destrucción por el gran terremoto. Sin lugar a dudas, el convento do Carmo es una de las mejores visitas imprescindibles en Lisboa.

Las mejores vistas de Lisboa
Como os decíamos antes, os vamos a dar un truquillo para ahorrar unos euros si queréis subiros al ascensor de Santa Justa. Además también os ahorraréis un tiempo precioso, ya que si escogéis subir desde la rua de Santa Justa, las colas son kilométricas. El único inconveniente, si es que os lo parece, es que en vez de subir vais a bajar 🙂 La bajada cuesta 1,5€ y os da acceso al bonito mirador, mientras que la subida y la bajada cuestan 5,15€. Como veis el ahorro es considerable 🙂

Nosotros teníamos incluido este ascensor en la Lisboa Card, sin embargo preferimos bajar desde el convento do Carmo para no tener que hacer la cola en la parte de abajo. Os dejamos enlace a nuestro post viaje a Lisboa en 5 días, donde os explicamos todas las visitas que están incluidas en la Lisboa Card y cómo es su funcionamiento.

Mirador
Desde el mirador del elevador podréis apreciar las vistas de prácticamente toda Lisboa. Mediante una estrecha escalera de caracol subiréis hasta la parte superior de este increíble mirador. Este es uno de los mejores miradores de la ciudad y por supuesto es una de las visitas imprescindibles en Lisboa. Desde una altura de 45 metros podréis observar la ciudad de las 7 colinas. El ascensor data del año 1902, su estructura está construida en hierro y el viaducto sobre el que se puede pasear tiene una longitud de 25 metros.


La bajada en el ascensor casi es lo de menos, después de estas asombrosas vistas que hemos disfrutado. Por eso os queremos recomendar que si no habéis comprado la Lisboa Card, no es necesario pagar los 5,15€ para subir y bajar en este ascensor. Creemos que lo bonito del mismo está en la parte superior y que si seguís nuestros consejos, ahorraréis dinero y tiempo 🙂


Un chupito de Ginjinha
Antes de comer y como aperitivo fuimos hasta «A Ginjinha» donde solo venden vasitos de esta típica bebida portuguesa. Este licor realizado a base de guindas es muy famoso en Lisboa. Nosotros somos unos fanáticos de la serie «Comida para Phil» que podéis ver en Netflix. Estos tipos de series nos encantan, ya que como os hemos dicho alguna vez, no concebimos un viaje sin disfrutar de la gastronomía del país al que viajamos.


En esta serie, el protagonista que es Phil Rosenthal va descubriendo los países que visita a través de su comida. En el caso del capítulo de Lisboa, apuntamos dos o tres sitios para visitar y este era uno de ellos. Esta bebida es bastante suave y se puede tomar para abrir el apetito antes de comer o también como digestivo después, así que nosotros hicimos lo primero 🙂 Este sitio tan genuino lo podéis apuntar como una de las visitas imprescindibles en Lisboa.

Comida casera en el centro de Lisboa
Ya era hora de echarle gasolina al cuerpo, se hacía ya la hora de comer e íbamos a hacer caso a una de las recomendaciones que nos dio nuestro amigo y guía Borja, en la visita guiada que hicimos 2 días antes. En estas visitas guiadas además de historia y cultura, siempre se suele aprender algo de gastronomía y como no, algún sitio recomendable de comida casera. Así que nos dirigimos al restaurante Dois Arcos en la rua dos Douradores. Todas estas visitas os las dejamos marcadas en el mapa de abajo con el resumen de toda la jornada.

Aquí la amable y simpática empleada nos indicó un par de recomendaciones para comer. Como siempre somos muy obedientes en estos casos, escogimos justo lo que nos ofreció. Tomamos un par de sopas alentejanas, compartimos un plato típico portugués llamado Açorda de marisco, realizado a base de pan deshecho y desmigado, con huevo y gambas, y también un Entrecosto no forno, una especie de costillar al horno que nos supo a gloria.

Estos sitios suelen ser poco turísticos y vimos que la mayoría de clientela eran del barrio. La verdad que la comida era muy casera y el ambiente totalmente familiar. Un sitio para repetir si volvemos por Lisboa.

Paseo en tranvía
Como no, una de las visitas imprecindibles en Lisboa tenía que ser subir a uno de los antiguos tranvías que circulan por las calles de la ciudad portuguesa. Uno de los más famosos tranvías de la capital es el número 28. Por cierto, que sepáis que el barrio del Chiado se llamó así por el chirrido que hacían los tranvías al circular por este popular barrio de Lisboa.


Nos dirigimos a la plaza Martim Moniz. Aquí podéis coger el tranvía 28 en su primera parada y realizar el recorrido que gustéis. Nosotros realizamos el recorrido hasta la última parada en Campo Ourique, en el barrio de Estrela. Como veis, hicimos un recorrido de más de media hora por todo Lisboa. Aunque al principio no os podáis sentar, como el recorrido es bastante largo, la gente va bajando en las siguientes paradas, así que en poco tiempo seguro que conseguís asiento.


El recorrido en estos antiguos tranvías por las estrechas calles de Lisboa es divertido y a la vez nostálgico. Es una bonita forma de realizar una visita panorámica por la ciudad. Tened en cuenta que el 28 os llevará por las calles más céntricas del barrio del Chiado. Por cierto, todo el transporte público, también los tranvías, están incluidos en la Lisboa Card.

Paseo hasta la plaza del Comercio
La tarde de hoy la íbamos a dedicar a pasear por prácticamente toda Lisboa, ya que la íbamos a recorrer de extremo a extremo. No sé cuantos kilómetros haríamos este día, pero estad seguros que fueron muchísimos 🙂 Os hacemos un resumen de todas las visitas que realizamos desde la última parada del 28 hasta la misma plaza del Comercio:
Iglesia del Santo Condestable
Construida en honor al Santo Condestable Nuno Álvares Pereira en 1951.

Mercado de Campo de Ourique
Este bonito mercado funciona como muchos que ahora están de moda en todas las ciudades europeas, aparte de los típicos puestos de compra de género, también podéis disfrutar de la gastronomía portuguesa en sus bares y restaurantes.


Jardín de Estrela
Bonito parque de 1852 con muchísimos árboles para pasear a su sombra, entre los que destaca una gigantesca higuera de Bengala. También hay estanques con patos y cafeterías con terraza para disfrutar al aire libre.

Basílica de Estrela
Esta impresionante basílica que ya se aprecia desde lejos se construyó en 1790. La entrada es gratuita y merece la pena la impresionante vista de su gran cúpula desde el suelo. Por cierto, en esta época cercana a navidad podéis visitar su famoso Belén de Joaquim Machado de Castro por tan solo 2€.


Asamblea de la República (Palacio de Sao Bento)
Este gigantesco edificio es la sede del parlamento portugués y fue construido a finales del siglo XVI. La parte trasera del edificio principal es la residencia oficial del Primer Ministro.

Cerveteca Lisboa
Esta fue una sorpresa que preparó Noe para David. Como buen trabajador de La Zaragozana (Ambar), a David le encanta probar distintas cervezas en sus viajes por el mundo. Este es un lugar para los amantes de la cerveza, ya que tiene una abundante y extensa carta de cervezas artesanas de botella y también de barril. Aquí hicimos un alto en el camino después de la caminata que nos estábamos dando en el día de hoy.


Plaza del Comercio
Desde aquí nos dirigimos hacia el sur para llegar hasta la plaza del Comercio. Volvimos a pasar de nuevo por la bonita rua Nova do Carvalho y sus alternativos bares, en los que ya estuvimos en días anteriores.

Aprovechad la puesta de sol para verla desde el río Tajo en el extremo de la plaza del Comercio. Aquí tendréis una maravillosa vista del río y de la puesta de sol espectacular. Si tenéis suerte y el día es despejado podréis ver hasta el puente 25 de abril y el monumento a Cristo Rey. La Plaza del Comercio es una de las visitas imprescindibles en Lisboa.
Última sorpresa: Arco de la Rua Augusta
¿Qué le podía faltar a este día ya tan completo de por sí? Un último mirador que no teníamos planificado pero que entraba con la Lisboa Card y además llegábamos en hora. La verdad que el día de hoy por las calles de Lisboa nos había cundido muchísimo y esta era la guinda del pastel.

Seguramente si habéis ido a Lisboa habréis hecho mil fotos del Arco de la rua Augusta. Ese arco que se atraviesa para llegar hasta la plaza del Comercio. Pues bien, que sepáis que es un mirador y se puede subir hasta la misma terraza superior del arco. Si no habéis estado nunca, merece mucho la pena. Además la subida se puede realizar en ascensor, así que no hay excusas 🙂 Para nosotros esta visita se convierte en una de las visitas imprescindibles en Lisboa.

Desde aquí arriba podréis además de apreciar de cerca las esculturas del Arco de la Rua Augusta, también diferentes monumentos, en esta ocasión con vistas nocturnas, como son el castillo de San Jorge y la catedral de Lisboa. También podréis apreciar la bonita decoración navideña de la plaza del Comercio y de la Rua Augusta. Por cierto, los personajes que aparecen en la escultura superior del arco son: Vasco de Gama, Viriato, el marqués de Pombal y Nuno Álvares Pereira.


Broche final: cena en UMA
Sin duda, uno de los clásicos para comer o cenar en Lisboa es la arrocería UMA. Eso sí, esperamos que os guste el arroz caldoso de marisco, porque es su único plato jajaja. También os decimos, que hay que ir pronto, muy pronto… para comer sobre las 12:00 y para cenar sobre las 19:00. ¿Por qué hay que ir tan pronto? Porque las pocas mesas que tiene se llenan enseguida.

La relación calidad precio es buenísima y por poco más de 13€ por persona, os vais a comer un buen arroz caldoso con bastante marisco. Tenéis para repetir unas cuantas veces. Eso sí, tened cuidado porque hay que dejarlo enfriar un poco, si no queréis acabar con vuestra lengua un tanto quemada. Por cierto, aquí hicimos amistad con una pareja de japoneses muy simpáticos. Ya os decimos que este restaurante es muy conocido y de visita imprescindible.

El día de hoy ha dado para multitud de visitas. Un día muy bien aprovechado de principio a fin, aunque también algo cansado 🙂 Como podéis ver, hemos recorrido Lisboa de extremo a extremo en un solo día. Esperamos que os hayan gustado estas visitas imprescindibles en Lisboa. En la siguiente entrada viajaremos a la maravillosa Sintra, donde haremos una excursión de día entero. Hasta entonces, un saludo y ¡a viajar!