
El día que planificamos para hoy, iba a tener una mezcla cultural bestial, ya que íbamos a visitar algunos de los barrios de San Francisco. Eso iba a darnos una idea de por qué San Francisco es una ciudad tan multicultural y cosmopolita. En la entrada de hoy os hablamos de qué ver y hacer en los barrios de San Francisco.
Después de desayunar en el hotel esos riquísimos baggels, a los cuales nos estábamos ya haciendo adictos, emprendimos nuestra ruta.
Índice
Distrito Financiero
Este distrito está muy cerca del hotel.

Union Square
Se trata de una plaza donde hoy en día se realizan muchos conciertos, manifestaciones, exposiciones de arte…Todo ello rodeado de los mayores grandes almacenes con las tiendas más selectas de la ciudad. En nuestro caso un fiasco, ya que estaba en obras y no pudimos apreciar su belleza ni disfrutar de su ambiente.

Cambio de sentido del tranvía
Elegimos para ver el cambio de sentido el de la línea Powell & Market, ya que lo teníamos muy cerca del hotel. Es muy curioso de ver, puesto que es del todo manual. Había una cola extensísima para subir al tranvía, menos mal que nosotros sólo queríamos ver el cambio de sentido.
Leímos en nuestra guía que es muy usual que haya personas predicando a voces. Nos parecía muy raro pero, damos fe de que así fue. Apareció un señor con aspecto algo extraño hablando de Cristo y de la salvación 🙂 .
La dinámica es sencilla. Cuando el tranvía llega a su última parada los viajeros, que van en él, se bajan. Es entonces cuando los trabajadores del mismo, empujan al tranvía hasta que le dan la vuelta, en una plataforma giratoria y ya está listo para comenzar de nuevo su ruta. Os recomendamos que veáis este cambio de sentido en alguna de las tres líneas.


SoMa
Yerbabuena Garden
Dimos un pequeño paseo por este parque rodeado de rascacielos. El contraste del paisaje es muy llamativo. Hoy preparé una nueva sorpresa para David; iríamos a un partido de baseball 😛 . El estadio también está en SoMa, por lo que en unas horas volveriamos a este barrio.

Chinatown

Dando un paseo por las calles sanfranciscanas, disfrutando de los enormes edificios y del comercio de la zona, fuimos llegando hasta el barrio chino de esta ciudad. De normal, no solemos visitar este tipo de barrio en ninguna ciudad donde viajamos. Pero el año pasado estuvimos de vacaciones en China y nos apetecía rememorarlo de alguna manera. Además nos pillaba de paso hacia nuestro siguiente destino.

Fuimos hasta la puerta que da entrada a este barrio, la puerta del dragón o Dragon’s Gate. Al atravesar este barrio, nos sentimos de nuevo recorriendo los hutongs de Beijing con farolillos y comercios. No pudimos resistirnos a hacer algunas compras 😛 . Es un paseo agradable, os lo recomendamos.

Little Italy
Molinari
Nos adentramos en este barrio que pertenece al distrito de North Beach, porque en él compraríamos la comida para llevarnos al partido de baseball.
En este barrio se puede apreciar la arquitectura que te transportará a la bella Italia. Como veis en un corto paseo puedes sentirte como si hubieras cruzado el planeta varias veces jajaja.
El restaurante donde compramos la comida, más que un restaurante es una especie de charcutería. Como no podía ser de otra manera, todo en esa tienda era muy italiano, los productos, la estética, los dependientes... Su nombre es Molinari. Compramos dos bocadillos buenísimos.


Pirámide Transamérica y Torre Columbus
Tras ello, paseamos por Columbus Street para llegar hasta la torre Columbus. Por si os interesa, deciros que en la base de esta torre hay un restaurante regentado por Francis Ford Coppola. Nosotros no entramos ya que no íbamos a comer. La estética del restaurante es acorde a su dueño, así que no dudéis en visitarlo.

Otro icono del skyline de la ciudad que podéis visitar si estáis en esta zona, es la Pirámide Transamérica. Al ser el rascacielos más alto de la ciudad, podréis verla desde cualquier zona de San Francisco.

Línea de tranvía California Line
Ya se acercaba la hora de irnos al partido de baseball. Nos dimos cuenta de que llevábamos encima la cámara de fotos. Tanto en Los Ángeles como en otras ciudades donde habíamos ido a algún evento deportivo, habíamos tenido problemas para entrar con ella. En esta ocasión no quisimos arriesgar por lo que preferimos volver al hotel a dejarla para así no tener problemas.

Decidimos aprovechar este momento para recorrer un tramo del camino en Cable Car. En esta ocasión, tomaríamos la única línea que va de este a oeste. El viaje fue más relajado que en ocasiones anteriores, no sabemos si bien por las horas o bien porque la gente suele coger las otras dos líneas que van de norte a sur.

Partido de los Giants.

Por fin llegó la hora del baseball. De nuevo volvemos al barrio SoMa, esta vez para ver el partido. La verdad es que llegamos algo tarde y el partido ya había empezado. Había mucha gente entrando cuando llegamos. Como son partidos largos creemos que la gente va con tranquilidad. Nos llamó mucho la atención que la gente tuviera posibilidad de ir a un partido un miércoles a las 12:45h. Pero os diremos que el estadio estaba bastante lleno.

Para ir utilizamos MUNI. En breves haremos un post hablando de los distintos modos de transporte en San Francisco.
La razón para ira a este partido, a parte del motivo deportivo, fue el estadio. Lo vi en la serie «Fuller house» y me enamoré de las vistas. Pensé que David alucinaría cuando llegáramos a nuestras localidades y viera lo que nos rodeaba. Además veíamos muy bien, y fueron unas entradas muy baratas a nuestro entender, 20$ por persona.

El partido estuvo muy bien. David explicaba las jugadas a Noe, la cual no conocía ni las reglas. Fue un show en sí mismo, como todos los deportes en EE.UU. Música, muchas opciones de comida y multitud de juegos para el público entre las jugadas de baseball. Nosotros comimos nuestros bocadillos de Molinari y también nos compramos unos nachos muy buenos para acompañar.

Lo único malo es que Los Giants perdieron. Hasta ahora el equipo local de todos los partidos que habíamos ido a ver en distintos países habían ganado. Se acabó nuestra racha 😛 .

Castro
Después del partido volvimos a coger MUNI para llegar a Castro. Este es un barrio icónico en el mundo LGTBI, donde desde los años 60 se lucha activamente por este colectivo. No dejéis de visitarlo.
Como curiosidad os diremos que tienen su propio paseo de la fama, con placas conmemorativas a diferentes personas iconos del colectivo LGTBI. Entre ellas, la del español Federico García Lorca.

Recorrimos la calle Castro, lo que nos sirvió para ver el buen rollo del barrio. Tomamos algo en una de las muchas vinotecas que hay y nos dirigimos hacia nuestro siguiente destino. Fuimos dando un paseo, el cual aprovechamos para fotografiar una calle que a Noe le encantó jajaja.

Mission
Este es el barrio latino. Por fin leíamos comercios en español 😛 . En este barrio teníamos pensado cenar, pero vimos que el restaurante mexicano que habíamos preparado estaba muy alejado. Ya estábamos cansados y además estábamos bastante alejados de nuestro hotel. Decidimos ver los puntos más importantes de este barrio y regresar en MUNI para cenar por nuestra zona hotelera.
Murales Clarion Alley
Se trata de un callejón rodeado por dos muros llenos de graffitis reivindicativos.

Women’s Building
Se trata de un edificio de ayuda para la mujer. La fachada exterior fue pintada por un grupo de mujeres que reflejaron la lucha de la mujer a lo largo de la historia.

Copas saltándonos la Ley Seca
Cenamos en un tailandés cercano al hotel. Comida normal a precio económico. Se llama Stick Thai. Después de cenar, aún nos esperaba una última sorpresa del día.
Fuimos a un bar de los existentes en la época de la ley seca. Se trataba del Bourbon&Branch. Aún recuerdo la cara de David, cuando me vio llamar a la puerta de este bar, el cual parecía de todo menos un bar.

Cuando estaba vigente la ley que prohibía el alcohol, los estadounidenses se las arreglaban para montar bares en tapaderas de otros negocios y así disfrutar del alcohol de estraperlo.
La dinámica es sencilla. Tras llamar, sale un caballero al cual tienes que decirle la palabra clave. En este caso era «Books». Después enseñas los pasaportes y te acompañan por pasillos estrechos hasta una librería (de ahí la palabra clave). Pulsan un botón y la librería literalmente se abre, dando paso a la sala donde te sirven.
Nos tomamos un par de cócteles algo elevados de precio, pero, por la experiencia lo pagamos a gusto. También podéis reservar para cenar. Es algo muy original que os recomendamos que hagáis si tenéis alguno de estos locales cerca.
Mapa
Compartimos con vosotros el siguiente mapa donde podréis consultar el itinerario del día. También encontrareis en él los puntos de interés, restaurantes y mucha más información 😛 .
