
El día de hoy comenzaba con muchos nervios. Ayer la nieve hizo aparición a lo grande y hoy debíamos coger un vuelo con el que recorrer los 1000 km que nos separaban de Victoria, situada al sur de la isla de Vancouver. ¿Podría la nieve interceptar nuestro vuelo? ¿Se iría al traste toda nuestra planificación? 😛 . Hoy os contamos qué hacer en Victoria.
Índice
Ver para creer
Nuestro vuelo salía a las 7:45h, por lo que el madrugón no nos lo quitaba nadie :P. Desayunamos en el hotel y a las 6:30 h el shuttle del mismo nos llevó al aeropuerto. El hotel ya os contamos que está muy cerca del aeropuerto, a tan sólo 10 minutos.
El tiempo seguía siendo muy desapacible, no nevaba pero en las calles veíamos la nieve helada. Nosotros seguíamos autoconvenciéndonos de que en Calgary serían muy frecuentes estas condiciones climatológicas y que por lo tanto nuestro vuelo no se vería afectado.
Así fue, el vuelo despegó sin problemas. Pero vivimos una situación algo inusual, al menos para nosotros. Salimos con retraso. No…eso no fue lo inusual jajaja. Lo inusual fue que el retraso se produjo porque estuvieron literalmente rociando el avión con anticongelante. Aún recordamos nuestras caras de circunstancias viendo aquel líquido verdoso caer por la ventanilla jajaja 🙂 . Otra anécdota más que nos saca sonrisas.
El gran dilema
Uno de los quebraderos de cabeza que tuvimos fue cómo llegar a Victoria y cómo llegar a Vancouver, nuestro próximo destino. En un principio queríamos visitar toda la Isla de Vancouver, después lo acotamos sólo a Victoria.

Pero aún así teníamos claro que deberíamos alquilar un coche puesto que el aeropuerto está a unos 30 km de Victoria y vimos que algunos de los atractivos que queríamos visitar precisaban de ir en coche. Alquilamos de nuevo con Budget en el propio aeropuerto un Mazda muy pequeño tan sólo para el primer día. Para regresar al aeropuerto utilizaríamos el autobús.
Vancouver: ¿ferry o avión?
Para ir a Vancouver hay dos opciones, ferry o avión. En un principio pensamos que el viaje de más de 100 km en ferry debía de ser apasionante. Queremos advertiros para que no os equivoquéis. Tanto el puerto en Victoria como en Vancouver no están en las propias ciudades. Suelen estar a unos 30-40 km de la ciudad
Lo que casi nos lleva a cometer un error en la planificación es que enfrente de nuestro hotel en Victoria hay una terminal de ferry y creíamos que era la que va a Vancouver. ¡No es así! A esta terminal de ferry llegan los ferrys que vienen desde Seattle. Imaginaros la que podríamos haber liado esperando coger el ferry en esta parada y en realidad estar a 40km de la misma 🙁 .
Por ello, calculad precio, tiempo y sopesar si os sale más a cuenta que un vuelo, el cual suele rondar los 60 € y la duración del vuelo son 25 minutos.
Butterfly Gardens

Volviendo a nuestro día vamos a hablaros de nuestra primera parada, el Butterfly Gardens, a tan sólo 13 km del aeropuerto. Llegamos a Victoria aún con la nevada en la retina y aquí nos encontramos con un sol de justicia y unas temperaturas bastante altas. ¡Qué contraste!


Visitamos este maravilloso lugar donde disfrutamos como niños. Os dejamos un link con toda la información para que planifiquéis vuestra visita. Es un recorrido circular con decoración emulando la selva y donde veréis a las mariposas volando a vuestro alrededor. Pero además de mariposas podréis observar otros insectos, plantas carnívoras, tortugas, flamencos y muchos animales más. ACTUALIZACIÓN FEBRERO 2018: Vemos que el precio sigue siendo el mismo que cuando lo visitamos nosotros 😛


Por cierto, nuestros amigos de la web Happy DIY Home tienen una entrada maravillosa sobre cómo comenzar un jardín de mariposas. Un bonito post sobre este arte para los que les gusta cuidar a estos bellos insectos que tanto bien hacen a la naturaleza. Relatan todo lo necesario, desde la elección del lugar, las plantas más recomendadas y las necesidades adicionales.

Butchart Gardens


A tan sólo 2km llegaremos a estos jardines de ensueño. Os dejamos el link con toda la información. La web es muy completa e incluso podréis descargaros un mapa del recinto en vuestro idioma. Las entradas cuestan 31 CAD (ACTUALIZACIÓN 2018 33 CAD) pero el precio depende de la época en la que viajéis.


El parking está muy organizado con personal ayudándote. Un detalle que nos encantó fue que para acordarte de donde has dejado el coche, sólo has de fijarte en el animal que da nombre a la sección donde has aparcado.


En estos coloridos jardines pasamos el resto de la mañana. Había bastante gente pero aún así disfrutamos mucho del paseo, de las flores, de los jardines italianos y japoneses….¡Qué bien lo pasamos! Además pensad que estos jardines se disfrutan todo el año, cada estación con sus colores y su belleza específica.

Comida

Desde España hicimos una reserva para el restaurante de los jardines. Se trata de The dinning room Restaurant. Nos pusieron en una mesa exterior con unas vistas muy evocadoras. De la comida sólo os diremos que disfrutamos de un par de platos de atún y salmón riquísimos. El menú extenso del típico té de las 5 pm es algo caro, como veríamos más adelante en Victoria. ¿Por qué es tan típico el té de las 5 pm en Canadá? Os lo contaremos en el siguiente post 😛


Marine Scenic Drive
Después de una mañana llena de naturaleza y color solo nos quedaba el viaje hasta Victoria. Éste puede hacerse por la autopista pero os recomendamos dar un pequeño rodeo para ir por la Marine Scenic Drive. Esta carretera está muy bien indicada y os llevará paralelos al mar donde podréis disfrutar de unas vistas sin igual.

Hay zonas muy residenciales donde vimos incluso algún que otro ciervo pastando en sus jardines. Apuntamos estas viviendas como un lugar ideal para vivir cuando nos jubilemos jajaja.

Paseo por Victoria
Al llegar a Victoria fuimos a devolver nuestro coche de alquiler y a hacer el check in a nuestro hotel, Grand Pacific. Este hotel está muy bien situado, junto al edificio del parlamento. Las habitaciones son muy amplias y el servicio es muy bueno.

El resto de la tarde la pasamos paseando por los alrededores del hotel, una primera toma de contacto. Después del paseo ¿qué tocaba? ¡Bingo! Bañito en la piscina jajaja. Este hotel también lo cogimos con piscina climatizada. Cuando volvamos a casa no sabemos cómo aguantaremos sin nuestro ya típico baño piscinero :).

Para cenar elegimos un restaurante italiano llamado Il Terrazo. Mañana iba a ser un día apasionante haciendo una excursión para ver ballenas. Por ello, tocaba descansar 😛 . En breves os contamos si conseguimos ver alguna ballena y cómo fue el apasionante viaje hasta ellas.
Mapa
Compartimos con vosotros el siguiente mapa donde podréis consultar el itinerario del día. También encontrareis en él los puntos de interés, restaurantes y mucha más información 😛 .
