En el viaje por solitario de David por tierras extremeñas, Burgos fue la etapa final antes de llegar a Zaragoza. Al igual que en la primera etapa, antes de llegar a Plasencia, Toledo se convirtió en un maravilloso punto intermedio, Burgos iba a ser un punto final ideal para terminar esta pequeña aventura en solitario de 15 días. Las dos últimas etapas por tierras castellanoleonesas, la primera en Salamanca y esta segunda en Burgos, iban a poner un broche final increíble a este viaje. Por cierto, aquí me iba a encontrar con una agradable sorpresa, y es que el fin de semana iba a estar acompañado, ya que Noe me esperaba en la habitación del hotel para darme un susto y a la vez una grata sorpresa. En este post os vamos a enseñar qué ver en Burgos en un fin de semana.

Índice
Llegada a Burgos
Desde Salamanca, mi penúltima etapa en mi viaje en solitario por Extremadura, tenía unas 3 horas de trayecto en coche para cubrir los 275 km de recorrido. Noe me había reservado un pequeño hostal en Burgos con una ubicación increíble en plena Plaza Huerto del Rey, a tan solo 5 minutos de la Catedral. Se trataba del hostal ART Burgos, un tranquilo alojamiento, muy bien situado, con instalaciones modernas y en el que no había recepción, ya que las puertas funcionaban con un código numérico que te enviaban unas horas antes por SMS.

En el caso de que lleguéis con coche a Burgos, una de las mejores opciones es aparcarlo en el aparcamiento Plaza Mayor. Este aparcamiento se sitúa en una de las zonas más céntricas de la ciudad y en todo el fin de semana no necesitáis el vehículo para nada. Desde aquí tenía hasta el hostal 3 minutos paseando tranquilamente. Nada más salir del aparcamiento, la ciudad de Burgos me recibió con un buen ambiente. La verdad que enseguida pensé que el fin de semana iba a ser inolvidable. Mucho más en el momento que al introducir el código en mi habitación, Noe estaba esperándome para darme un pequeño susto, que se convirtió enseguida en una agradable sorpresa. Después de 2 semanas viajando en solitario, la visita de Burgos iba a ser todavía más especial.

Visitas imprescindibles en Burgos
Teníamos dos días, sábado y domingo, para intentar aprovechar el tiempo lo mejor posible. Así que lo primero que hicimos fue dirigirnos hacia la Catedral para hacer la visita a uno de los monumentos más bonitos de toda España. Por cierto, os recomendamos que compréis la pulsera turística que, aunque no se publicita mucho, si estáis un fin de semana en Burgos os merece la pena. Por tan solo un euro más que la entrada a la Catedral, que cuesta 8€, podéis realizar la visita de la Iglesia de San Esteban, la Iglesia de San Nicolás y la Iglesia de San Gil. Os dejamos la página oficial de la Catedral para que podáis ver las tarifas y horarios.

Catedral de Burgos
Qué podemos decir de uno de los monumentos más importantes de toda España. La Catedral de Burgos se comenzó a construir en el siglo XIII y las diversas ampliaciones se terminan en el siglo XVIII. Esta increíble catedral siguió los modelos de las grandes catedrales de Francia, como Notre Dame en París, o las de Reims y Amiens. Es totalmente recomendable realizar la visita con audioguía porque siempre nos vamos a enterar de muchísimas más cosas que si la realizamos por nuestra cuenta. En este caso, simplemente escaneando un código QR podemos llevar en nuestro móvil esta audioguía sin necesidad de llevar otro aparato. Esta es una de las grandes ventajas que trajo la pandemia al turismo.

Como puntos imprescindibles a destacar en el recorrido tenemos el Retablo Mayor, el Coro, el Crucero y el Cimborrio, la escalera dorada, el Claustro Bajo y por supuesto, el famoso Papamoscas. Este gracioso autómata a todas horas en punto abrirá la boca y moverá su brazo derecho para accionar el badajo de la campana. La recomendación es que, si podéis, lo vayáis a ver a las 12:00, ya que dará 12 golpes y abrirá y cerrará la boca otras 12 veces. La visita a la Catedral de Burgos os llevará una hora mínimo y es una de las visitas imprescindibles que ver en Burgos en un fin de semana. Por cierto, una ventaja de la pulsera turística es que podéis entrar en los monumentos las veces que queráis. Nosotros aprovechamos para entrar de nuevo a ver el papamoscas a las 18:00 y así lo veíamos más rato.

Iglesia de San Esteban
Esta es una de las visitas a las que tenemos acceso con la pulsera turística. En esta bonita iglesia del siglo XII está el museo del retablo, donde podremos disfrutar de 28 retablos de iglesias de distintas localidades. Estos retablos proceden normalmente de iglesias abandonadas en las que, si no fuera por este tipo de museos, el mantenimiento de estos no hubiera sido posible. En esta iglesia realizaremos un paseo por el claustro y luego por la sala capitular para, por último, subir a la parte alta, donde tendremos unas vistas increíbles de la Iglesia de San Esteban.

Iglesia de San Gil
Otra de las visitas que ver en Burgos en un fin de semana es esta iglesia de finales del siglo XIV. La Iglesia de San Gil está pegada a la muralla de la ciudad de Burgos y fue un lugar de paso para todos los peregrinos del Camino de Santiago. En nuestro paseo desde el Castillo, pasamos por el Arco de San Esteban y en unos metros nos encontraremos con la Iglesia de San Gil.

Iglesia de San Nicolás de Bari
Esta iglesia es la que más cercana está a la Catedral de Burgos. Fue levantada a principios del siglo XV. Lo más destacable en esta iglesia es el impresionante retablo mayor realizado en piedra por Simón de Colonia y su hijo Francisco de Colonia. Desde el pequeño mirador que hay enfrente de esta iglesia tendremos unas espectaculares vistas de la Catedral de Burgos.

Castillo y mirador
En este castillo tiene su origen la ciudad de Burgos a finales del siglo IX. Esta fortaleza vivió varios hechos históricos como el asedio por las tropas defensoras del trono de Isabel la Católica frente a los partidarios de Juana la Beltraneja, que se encerraron durante la guerra de sucesión castellana. También las tropas del Duque de Wellington atacaron el castillo en 1812. En la actualidad, podemos recorrer parte de sus murallas por unas pasarelas y también hay un pequeño museo, que cuando lo visitamos nosotros estaba cerrado por causas de la pandemia.

Como parte curiosa, en el castillo existe un profundo pozo de 63,5 metros de altura y 1,78 metros de diámetro por el que los moradores podían coger agua. Hay 6 tramos de escaleras de caracol comunicados mediante galerías de 3 metros de longitud. Por cierto, la visita es totalmente gratuita y es una de las imprescindibles que ver en Burgos en un fin de semana.

Aparte del castillo, toda la zona está rodeada de un gran parque en el que podemos pasear con tranquilidad. Nosotros nos tomamos un refresco en la terraza del bar “El Vagón” que está justo en la entrada al castillo. También podéis bajar al mirador desde el que podréis disfrutar de unas maravillosas vistas de Burgos y en especial de la magnífica Catedral.

Arco de Santa María
Una visita muy curiosa y además gratuita es este bonito Arco de Santa María. Este arco realmente fue la puerta más importante de las murallas de la ciudad de Burgos. Se construyó a finales del siglo XIII y hasta finales del siglo XVIII fue sede del Concejo Burgalés. La fachada es una delicia y fue realizada por Francisco de Colonia y Juan de Vallejo, realizada en el siglo XVI.

Entre todos los famosos personajes, tenemos en el centro las representaciones de Carlos V, el Cid y Fernán González, conde de Castilla, Burgos, Álava, Lantarón y Cerezo en el siglo X. En la zona inferior aparecen Diego Porcelos, fundador de Burgos, y Nuño Rasura y Laín Calvo, jueces de la antigua Castilla. Lo mejor es que podemos subir a la parte alta de este maravilloso arco que ahora es una sala de exposiciones. En su interior destaca la Sala de la Poridad donde se reunían los regidores y aquí tenemos el gran mural del conde Fernán González, pintado por Vela Zanetti en 1971.

Palacio de los Condestables de Castilla
Más conocido por los habitantes de Burgos por la casa del Cordón. Este gran cordón que podemos apreciar en su fachada o bien unas cadenas colgadas en la puerta, significa que en ella ha dormido un rey. En un cartel tallado en la fachada podemos confirmar que en este palacio los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón, que volvía de su segundo viaje al Nuevo Mundo en 1497. Actualmente es un centro cultural y las oficinas centrales de una entidad bancaria.

Museo de la Evolución Humana
Un imprescindible en Burgos es, sin duda alguna, este increíble museo de la evolución del hombre. A través de 4 plantas vamos a aprender muchísimo sobre los fósiles originales de la Sierra de Atapuerca, nuestros antepasados, qué comían, qué cazaban… la evolución de cazadores y recolectores hacia el descubrimiento de la agricultura y la domesticación de animales… Todo ello muy bien explicado con unos asombrosos audiovisuales, zonas interactivas e incluso pequeñas visitas guiadas.

La entrada cuesta tan solo 6€ y os recomendamos la visita si estáis el fin de semana por Burgos. Nosotros hicimos la visita un domingo por la mañana y estuvimos prácticamente hasta la hora de comer, sin embargo, no nos cansamos de todo lo que se puede ver en este museo. Os dejamos la página oficial del museo para que podáis planificar vuestra visita y para que veáis los horarios y tarifas. Esta visita es una de las mejores que ver en Burgos en un fin de semana.

Gastronomía típica
Esto no es una de las cosas que ver en Burgos en un fin de semana, sino que es para disfrutar con los 5 sentidos jejeje. Si hablamos de Burgos, tenemos que hablar de su impresionante gastronomía. Nosotros la probamos en varios bares y restaurantes de la ciudad, y es que los dos días que estuvimos los aprovechamos muy bien. El sábado para comer fuimos a “La favorita”, uno de los locales más clásicos y de moda para tapear y comer. Tuvimos suerte, ya que siendo sábado nos pudieron preparar una mesa sin reserva. En la calle Avellanos, que es donde se sitúa este restaurante, tenéis muchísima oferta para comer y cenar. Aquí probamos una de sus especialidades, los huevos crema en sartén, una delicia. Y para finalizar un solomillo y una carrillera. Tenéis que dejar hueco para la tarta de queso y la torrija que preparan.

Para cenar fuimos a la zona de la plaza Huerto del Rey, conocida por sus habitantes como plaza de La Flora. Aquí hay también una espectacular oferta para comer y cenar, nosotros elegimos el moderno “Norte GastroBar”, un restaurante situado en un semisótano, con una decoración moderna y unas tapas muy recomendables. Aquí probamos un atún rojo con salmorejo, una original croqueta en vaso, uno de los mejores bocatas de calamares que podéis probar y un mollete de pastrami. Para finalizar, el postre de la casa, chocolate, bizcocho, aceite, sal y galletas, una mezcla que te explota en la boca.

El mejor lechazo asado del mundo
Para finalizar nuestro tour gastronómico por Burgos, el día anterior reservamos en un clásico, Casa Ojeda, para comer el domingo y despedirnos de Burgos por todo lo alto. Un restaurante de toda la vida donde probaréis uno de los mejores lechazos del mundo, por supuesto, antes probamos las famosas morcillas de Burgos. Como veis, el fin de semana nos cundió muchísimo y pudimos comprobar la fama de la buena gastronomía burgalesa.

Cartuja de Nuestra Señora de Miraflores
En los alrededores, hay dos monasterios imprescindibles que ver en Burgos en un fin de semana, estas son el Monasterio de las Huelgas y la Cartuja de Nuestra Señora de Miraflores. En un fin de semana quizá es un poco justo ver las dos, es lo que nos pasó a nosotros, así que nos decidimos por visitar la segunda de ellas. Tened en cuenta que la Cartuja de Miraflores cierra a las 18:00, así que apuntadlo para vuestra planificación. Por cierto, la visita es totalmente gratuita, aunque nosotros pagamos los 2€ que cuesta el folleto explicativo.

La Cartuja de Miraflores es un monasterio habitado por monjes de la Orden de la Cartuja. Su fundador fue San Bruno, así que os encontraréis varios motivos dedicados a esta figura en todo el monasterio. Su construcción se alargó durante el siglo XV y se comenzó con una donación de un palacio por parte de Juan II de Castilla a la orden. De hecho, tanto Juan II de Castilla como su esposa Isabel de Portugal están enterrados en este monasterio, en uno de los sepulcros más bonitos que hemos visto nunca, una de las visitas estrella de esta cartuja. Ambos son los padres de la reina Isabel la Católica. También es impresionante el sepulcro del Infante Alfonso.

La cartuja se visita en poco tiempo, ya que no es muy grande. Aún así, podéis visitar la Iglesia por completo y el pequeño museo que se sitúa entre la sacristía y las dependencias anexas a la misma. Podréis disfrutar de obras pictóricas de Pedro Berruguete y Juan de Flandes. La verdad que esta visita fue un broche perfecto para nuestro fin de semana en Burgos y para el viaje de David en solitario por Extremadura.

Esperamos que os haya gustado este post sobre las cosas que ver en Burgos en un fin de semana. Esta fue la última etapa del viaje por Extremadura en 15 días que realizó David en solitario. En breves, comenzaremos con el viaje Bigotitos Alone 2.0 de David: destino sorpresa. Hasta entonces un saludo y ¡a viajar!
Os he conocido gracias al blog de viajeros callejeros que contaba los periplos de una de vuestras escapadas y tengo que decir que ha sido todo un hallazgo.
Esta publicación me causa cierta nostalgia porque mis abuelos paternos son de Burgos y Valladolid y sólo he estado allí una vez, pero imagino a mis abuelos paseando por ésas calles tan simbólicas y me gusta.
Me encanta vuestro blog 🙂
Tenéis un nuevo lector.
Muchas gracias Ismael por tus palabras. La verdad que estos comentarios son los que nos ayudan a escribir para vosotros, más aún si es para recordarte a tu familia 🙂 Nosotros no conocemos aún Valladolid, ya nos quedan pocas provincias de tachar de Castilla y León, pero alguna se resiste 🙂 Gracias por seguirnos y esperamos que nos sigas leyendo por mucho tiempo más. Un abrazo.
Ya ves que sí sigo leyendoos, soy muy lector de blogs porque me paso el día aporreando el teclado y bueno.. me busco algunos momentos para procrastinar un poco que si no se hace larga la jornada. Gracias por esta labor divulgativa. A mí me queda todavía mucho país por tachar de la lista, aunque de Catalunya no tanto 🙂