
En una de nuestras anteriores entradas, os comentábamos el itinerario que íbamos a realizar por la región de Midi-Pyrénées. Lo titulábamos «Ruta por los pueblos más bonitos de Midi-Pyrénées». Esta región de Francia destaca por tener numerosos pueblos medievales en los que parece que el tiempo se ha parado. Incluso, existe una lista en la que es difícil entrar por los exigentes requisitos, para ser «uno de los pueblos más bonitos de Francia». En este primer día de nuestra ruta, os vamos a contar qué ver en Midi-Pyrénées.
Índice
Alojamiento en la frontera
Semana Santa siempre es un buen puente para realizar una escapada al país vecino. Últimamente, aprovechamos casi siempre estos días para viajar a Francia, conocer su cultura, su gastronomía y empaparnos de su buen hacer por el turismo. Da gusto recorrer, sin prisa, las pequeñas carreteras del país vecino. Y en este caso, teníamos muchas ganas de pasear por las bonitas localidades de la región de Midi-Pyrénées.

Siempre nos gusta aprovechar al máximo los cuatro días de Semana Santa, así que el mismo miércoles viajamos hacia la frontera y dormimos en la población de Estancarbon, en el distrito de Saint-Gaudens. Para hacer el alojamiento más económico, dormimos en el hotel Ibis Budget Saint Gaudens. Un buen hotel, situado en la carretera, bueno para dormir. De esta forma, al día siguiente aprovechábamos mejor el tiempo para empezar con nuestras visitas. Si queréis más información sobre dónde alojarse en Midi Pyrénées, os enlazamos a nuestro post.
Tráfico en Toulouse
Como siempre nos gusta madrugar para aprovechar el tiempo lo mejor posible. A las 7:00 nos levantábamos para poner rumbo hacia nuestra primera visita, la bella localidad de Albi. Desde nuestro hotel teníamos, más o menos, una hora y media de recorrido y unos 170 Km. Esta vez, el madrugar y salir tan pronto no nos ayudó excesivamente 🙂 Al llegar hacia la capital de la región, Toulouse, nos dimos cuenta el impresionante tráfico que se monta a horas punta los días de trabajo.

En Francia estos días de Semana Santa no se guarda fiesta, de ahí el gigantesco tráfico que nos encontramos a las puertas de Toulouse. Teníamos previsto llegar a Albi sobre las 9:00 y tardamos una hora y media más… En fin, son imprevistos que ocurren cuando viajas y ya sabéis, al mal tiempo buena cara 🙂
Llegada a Albi
Si queréis tener unas vistas impresionantes de Albi desde el otro lado del río, apuntad esta calle: «Rue Porta». Desde aquí podéis aparcar el coche perfectamente, hay unos cuantos aparcamientos, y tenéis un precioso paseo hasta la Catedral de Albi. Lo mejor, es que tenéis unas asombrosas vistas desde un mirador hacia la Catedral de Albi y su Puente Viejo.

Después de aparcar nuestro coche, hicimos unas cuantas fotos desde los distintos miradores que tienen acceso desde la calle Porta. Como os decimos, paseamos a través del puente, sobre el que se tiene una preciosa vista hacia la Catedral de Albi. Desde este mirador tendréis unos diez minutos muy tranquilos, paseando hasta los pies de la Catedral.


Catedral de Santa Cecilia
La Catedral de Santa Cecilia es la mayor catedral del mundo construida en ladrillo. Cuanto más te acercas, más impresiona su color y su majestuosidad. Resulta muy curioso ver semejante altura construida en ladrillo. Tiene unas dimensiones de 113 m de longitud, 35 m de anchura y 40 m de altura.

En la catedral destaca el pórtico lateral por donde se accede a la misma. Está realizado en piedra en vez de ladrillo. La Catedral de Albi tardó dos siglos en construirse, desde el siglo XIII al XV. La entrada a la misma es gratuita, aunque la parte del coro se puede visitar mediante audioguía en varios idiomas por 5€.

Aprovechando que no habíamos desayunado en el hotel, nos comimos un sandwich y un bocadillo de pechuga con queso pecorino en una de las famosas franquicias La Mie Câline.
Jardines del Palacio de Berbie
Después de haber repuesto fuerzas, nos acercamos hasta la entrada del museo Toulouse-Lautrec. Este museo dedicado al famoso pintor francés, que nació en Albi, es de pago. Si tenéis tiempo no lo dejéis de visitar. Nosotros íbamos con el día un poco comprimido y más con el retraso por causa del tráfico. En su lugar, teníamos apuntada la visita a los «Jardines del Palacio de Berbie».

A estos jardines se accede a través de la puerta del museo de Toulouse-Lautrec y su visita es totalmente gratuita. Como veis de momento la escapada estaba saliendo bastante económica 🙂 La visita a estos jardines la podéis hacer en media hora o una hora como mucho si os gusta mucho hacer fotos y pasear con tranquilidad.

Como podéis ver en las fotos, las vistas a la otra orilla del río son impresionantes y los jardines están muy cuidados. El paseo por los mismos es muy agradable y además en esta ocasión el tiempo acompañaba. Desde los jardines nos acercamos al mercado de Albi que está a dos minutos de la plaza de la Catedral. Como ya era casi la hora de comer para los franceses, había ya pocos puestos que estuvieran abiertos. Dimos una pequeña vuelta y nos fuimos a coger de nuevo el coche.
Cordes-sur-Ciel
Nuestra siguiente visita del día era Cordes-sur-Ciel. Este pequeño pueblo está a tan solo media hora de Albi, a unos 25 km. En la actualidad tiene menos de 1000 habitantes. Esta localidad amurallada fue una de las ciudades fortificadas más importantes de la antigüedad. Y aunque no esté en la famosa lista de los pueblos más bonitos de Francia, es una de las visitas obligadas en esta región.
En algunas ocasiones es posible ver una capa de neblina en las inmediaciones del pueblo y se puede ver asomarse una pequeña parte del mismo que sobresale de la niebla. Seguro que habéis visto bastantes veces la típica foto de Cordes-sur-Ciel.

Consejos de visita
En casi todos estos pueblos de esta región, no se puede acceder al casco antiguo en coche y suele haber aparcamiento en la parte baja del pueblo. En este caso, tenéis la posibilidad de varios aparcamientos en los alrededores. Nuestro consejo es que aparquéis en el principal, el que está en la zona baja del pueblo, donde están las tiendas de souvenirs y los bares. Hay como una especie de plaza con un parquímetro.
Se supone que aparcar todo el día en Cordes-sur-Ciel cuesta 3,50€. Un dinero asumible que en nuestro caso nos lo ahorramos, ya que el parquímetro estaba estropeado y vemos que ningún coche aparcado tiene el ticket puesto.

Otro de los consejos, es que subáis por la calle de la izquierda en vez de por la derecha. La subida por la parte izquierda va rodeando la muralla, y es bastante más tendida que la de la derecha. Las vistas hacia el valle son increíbles. Así que creemos que lo mejor es subir por la izquierda rodeando la muralla y bajar por la derecha, puesto que las cuestas son excesivamente empinadas.
Una vez llegas arriba, las vistas de todo el valle son impresionantes. Justo en este lado es donde dijéramos que empieza el pueblo antiguo de Cordes-sur-Ciel. Paseamos por calles empedradas y construcciones muy antiguas, pasamos el arco de la muralla que da entrada a la ciudad antigua. Unos pasos más adelante nos encontramos con el famoso pozo de la localidad. Su profundidad dicen que es de más de 100 metros.

Comer en Cordes-sur-Ciel
Como en Francia ya es más o menos la hora de comer, nos adaptamos al horario y como también ya hay bastante hambre, entramos a comer a uno de los restaurantes que teníamos apuntados. El restaurante es L’Hostellerie du Vieux Cordes. Está muy bien situado y no tiene perdida. Decir que para ser Semana Santa, el pueblo estaba bastante apagado y había poca opción para comer.
Tienen un menú del día por 16,50€, un precio más que aceptable para tratarse de esta zona de Francia. Para que os hagáis una idea, los menús del día suelen oscilar entre los 16 € y los 20 €. Siempre suele haber algún menú más especial o más completo por unos 25 € y luego por supuesto en todos los restaurantes hay carta.

El menú del día en nuestro caso estaba compuesto por una ensalada de mollejas y un filete de ternera con salsa bordelesa. Para terminar de postre un tiramisú. Por 16€ todo muy completo y aceptable. Nos comimos el primero sin saber que «gesiers» se traduce por mollejas. Quizá si hubiésemos sabido que eran mollejas, hubiéramos elegido otro tipo de menú. Ciertamente la ensalada estaba muy buena. Lo que hace la mente humana con la sugestión 🙂
Donde más suelen aprovechar en este tipo de restaurantes es en los cafés. Por un café con leche nos cobraron 3,50€. Eso fue lo que más subió la cuenta, ya que en todos sitios te sacan la típica jarra de agua fría.
Visita
Ya comidos, seguimos con nuestra visita por Cordes-sur-Ciel. Un poco más arriba del restaurante hay un mirador con unas preciosas vistas del valle. Aquí también hay un par de edificios antiguos con fachadas medievales que merecen la pena un vistazo.
El camino se hace muy agradable entre calles empedradas y singulares edificios muy bien conservados. La verdad que en todos los pueblos que hemos estado por esta zona, las fachadas de las casas son todas iguales y no hay ninguna que sea distinta de las demás. Esto hace que todas estas localidades mantengan un equilibrio y parezca que el tiempo no haya pasado en ellas.

A partir de aquí, como os decíamos antes, todo el camino es cuesta abajo. Las calles son bastante empinadas y por eso os avisábamos que es mejor bajar por aquí y subir por el otro camino. Seguimos caminando por calles empedradas, todas casas adornadas con sus ventanales de madera, pasamos por debajo de arcos de piedra y de vez en cuando descubrimos alguna tienda abierta de artesanía y souvenirs.
Incidente
Llegando a la parte baja del pueblo tomamos otro café antes de coger el coche para llegar al siguiente pueblo, Najac. En esta parte del viaje tenemos un incidente desagradable. Al llegar a Najac, David se da cuenta que en el coche no está el bolso, con el móvil, toda la documentación y las llaves del coche. Menos mal que Noe siempre lleva otras llaves encima. Deshacemos el camino, parando en todos los sitios en los que habíamos estado con el coche, para ver si a David se le había caído el bolso en alguno de estos lugares.
Llegamos de nuevo a Cordes-sur-Ciel y no vemos nada. Nos acercamos a la «Gerdarmerie» para hablar con la policía y ver si alguien ha dejado el bolso en algún lugar. El amable policía nos pide datos del bolso y llamando a la oficina de turismo nos dicen que lo tienen allí. Volvemos a respirar, ya que por lo menos podemos seguir tranquilos nuestro viaje sin tener que preocuparnos de cancelar tarjetas y demás.
En unos minutos llega la amable señora que trabaja en la oficina de turismo y nos devuelve el bolso. Nos damos cuenta que ya no está ni el móvil ni 80€ que había en la cartera. Sinceramente, después de semejante susto nos da igual el móvil y el dinero. Por lo menos, toda la documentación está intacta y las llaves del coche también.
Najac
Después de este susto, seguimos nuestro camino de nuevo hasta Najac. Hemos perdido más de una hora de tiempo intentando recuperar el bolso, así que tenemos que hacer una visita un poco rápida al pueblo. Además después del susto, nos quedan pocas ganas por hoy de hacer muchas visitas. Aparcamos en la parte baja del pueblo donde hay varios aparcamientos en batería.

A través de unas pequeñas escaleras, vamos subiendo hacia la parte alta. Paseamos por estrechas callejas, siguiendo siempre la dirección del imponente castillo de Najac. Va atardeciendo y el castillo se impone majestuoso en la parte alta del pueblo.

Nos hubiera gustado aprovechar mucho más el tiempo en esta localidad, ya que según nuestra opinión tiene mucho más encanto que Cordes-sur-Ciel. Por cierto, Najac sí que está en la lista de «Los pueblos más bonitos de Francia». Tiene unos cuantos menos habitantes, unos 700. Su castillo es del siglo XII y fue mandado construir por los Condes de Toulouse.

El castillo se puede visitar. Nosotros no hubiésemos podido, ya que abría a partir del día 31 de marzo. La entrada de adulto son 5,50€ y el horario es de 10:30 a 13:00 y de 15:00 a 17:30. Cierra a partir del día 4 de noviembre.

Rodez
Nos despedimos de Najac con un poco de mal sabor de boca. Nos hubiera gustado alargar más la visita, pero hay cosas que no se pueden planear. Aún nos queda más o menos una hora y cuarto de coche para llegar a Rodez. Aquí nos alojaremos esta noche y aprovecharemos a visitar mañana por la mañana su impresionante catedral.
Nos separan de Rodez unos 77 km por unas carreteras de ensueño. Si os gusta conducir, no dudéis en intentar pisar lo menos posible las autovías y las autopistas por esta región. Si no tenéis prisa, y sinceramente es mejor no tenerla 🙂 disfrutaréis mucho de estas bonitas carreteras francesas.

Rodez se levanta sobre una colina que se ve a lo lejos mientras vamos llegando por la carretera. Hasta podemos distinguir su alta catedral. Aquí hemos reservado un céntrico hotel, que por su ubicación y precio os recomendamos 100%. El hotel se llama Hotel du Midi – Logis International y está situado prácticamente enfrente de la catedral.
Cenar en Rodez
Podéis incluso aparcar en las inmediaciones, ya que aunque el aparcamiento es zona azul, no hay problema de plazas. Además se puede pagar con tarjeta, lo cual es bastante cómodo. Una vez hacemos el check in, nos vamos a cenar a un restaurante que teníamos apuntado. Nos apetecía una buena crepe, y que mejor sitio que una creperia en Rodez. Un sitio que recomendamos también 100%, muy bien de precio y muy céntrico.
Elfee des crepes tiene una gran variedad de crepes tanto saladas como dulces. Las camareras son muy simpáticas y además chapurrean muy bien español, lo cual se agradece 🙂 Nos hicieron muy buenas recomendaciones y también deciros que tienen una buena carta de cervezas artesanas y por supuesto, una muy buena carta de sidras.

Después de este día lleno de visitas y del susto por la pérdida del bolso de David, nos vamos a la cama con muy buen sabor de boca, después de esta rica cena en Rodez. Hay que descansar, ya que mañana tenemos un largo día de visitas con el plato fuerte de llegar a Rocamadour.
Os dejamos un vídeo con un pequeño resumen de nuestro tour por Midi-Pyrénées. En breves, colgaremos alguno más con las visitas específicas de cada día:
Vídeo
Mapa
Compartimos con vosotros el siguiente mapa donde podréis consultar el itinerario del día. También encontrareis en él los puntos de interés, restaurantes y mucha más información 😛 .

Me ha encantado toda esa zona!! Quería hacer una escapadita y descubrí los midi pyrinees y me ha sorprendido mucho. Gracias por toda la info :))
Gracias Laura por haberte inspirado en nuestro blog para ese viaje tan maravilloso por la zona de Midi Pyrenees. Una zona de la que guardamos muy buenos recuerdos y que seguramente repetiremos en alguna otra ocasión. Dispuestos a ayudarte en otras escapadas que hagas por los alrededores 🙂 Un abrazo.